13.12.07


Del traidor y del héroe

Bajo el notorio influjo de Chesterton (discurridor y exornador de elegantes misterios) y del consejero áulico Leibniz (que inventó la armonía preestablecida), he imaginado este argumento, que escribiré tal vez y que ya de algún modo me justifica, en las tardes inútiles. Faltan pormenores, rectificaciones, ajustes; hay zonas de la historia que no me fueron reveladas aún; hoy, 3 de enero de 1944, la vislumbro así.

La acción transcurre en un país oprimido y tenaz: Polonia, Irlanda, La república de Venecia, algún estado sudamericano o balcánico... Ha transcurrido, mejor dicho, pues aunque el narrador es contemporáneo, la historia referida por él ocurrió al promediar o al empezar el siglo XIX. Digamos (para comodidad narrativa) Irlanda; digamos 1824. El narrador se llama Ryan; es bisnieto del joven, del heroico, del bello, del asesinado Fergus Kilpatrick, cuyo sepulcro fue misteriosamente violado, cuyo nombre ilustra los versos de Browning y de Hugo, cuya estatua preside un cerro gris entre ciénagas rojas.

Kilpatrick fue un conspirador, un secreto y glorioso capitán de conspiradores; a semejanza de Moisés que, desde la tierra de Moab, divisó y no pudo pisar la tierra prometida, Kilpatrick pereció en la víspera de la rebelión victoriosa que había premeditado y soñado. Se aproxima la fecha del primer centenario de su muerte; las circunstancias del crimen son enigmáticas; Ryan, dedicado a la redacción de una biografía del héroe, descubre que el enigma rebasa lo puramente policial. Kilpatrick fue asesinado en un teatro; la policía británica no dio jamás con el matador; los historiadores declaran que ese fracaso no empaña su buen crédito, ya que tal vez lo hizo matar la misma policía. Otras facetas del enigma inquietan a Ryan. Son de carácter cíclico: parecen repetir o combinar hechos de remotas regiones, de remotas edades. Así, nadie ignora que los esbirros que examinaron el cadáver del héroe, hallaron una carta cerrada que le advertían el riesgo de concurrir al teatro, esa noche; también Julio César, al encaminarse al lugar donde lo aguardaban los puñales de sus amigos, recibió un memorial que no llegó a leer, en que iba declarada la traición, con los nombres de los traidores. La mujer de César, Calpurnia, vio en sueños abatir una torre que le había decretado el Senado; falsos y anónimos rumores, la víspera de la muerte de Kilpatrick, publicaron en todo el país el incendio de la torre circular de Kilgarvan, hecho que pudo parecer un presagio, pues aquél había nacido en Kilvargan. Esos paralelismos (y otros) de la historia de César y de la historia de un conspirador irlandés inducen a Ryan a suponer una secreta forma del tiempo, un dibujo de líneas que se repiten. Piensa en la historia decimal que ideó Condorcet; en las morfologías que propusieron Hegel, Spengler y Vico; en los hombres de Hesíodo, que degeneran desde el oro hasta el hierro. Piensa en la transmigración de las almas, doctrina que da horror a las letras célticas y que el propio César atribuyó a los druidas británicos; piensa que antes de ser Fergus Kilpatrick, Fergus Kilpatrick fue Julio César. De esos laberintos circulares lo salva una curiosa comprobación, una comprobación que luego lo abisma en otros laberintos más inextricables y heterogéneos: ciertas palabras de un mendigo que conversó con Fergus Kilpatrick en día de su muerte, fueron prefiguradas por Shakespeare, en la tragedia de Macbeth. Que la historia hubiera copiado a la historia ya era suficientemente pasmoso; que la historia copie a la literatura es inconcebible. Ryan indaga que en 1814, James Alexander Nolan, el más antiguo de los compañeros del héroe, había traducido al gaélico los principales dramas de Shakespeare; entre ellos, Julio César. También descubre en los archivos un artículo manuscrito de Nolan sobre los Festpiele de Suiza: vastas y errantes representaciones teatrales, que requieren miles de actores y que reiteran hechos históricos en las mismas ciudades y montañas donde ocurrieron. Otro documento inédito le revela que, pocos días antes del fin, Kilpatrick, presidiendo el último cónclave, había firmado la sentencia de muerte de un traidor, cuyo nombre ha sido borrado. Esta sentencia no coincide con los piadosos hábitos de Kilpatrick. Ryan investiga el asunto (esa investigación es uno de los hiatos del argumento) y logra descifrar el enigma.

Kilpatrick fue ultimado en un teatro, pero de teatro hizo también la entera ciudad, y los actores fueron legión, y el drama coronado por su muerte abarcó muchos días y muchas noches. He aquí lo acontecido:

El 2 de agosto de 1824 se reunieron los conspiradores. El país estaba maduro para la rebelión; algo, sin embargo, fallaba siempre: algún traidor había en el cónclave. Fergus Kilpatrick había encomendado a James Nolan el descubrimiento del traidor. Nolan ejecutó su tarea: anunció en pleno cónclave que el traidor era el mismo Kilpatrick. Demostró con pruebas irrefutables la verdad de la acusación; los conjurados condenaron a muerte a su presidente. Éste firmó su propia sentencia, pero imploró que su castigo no perjudicara a la patria.

Entonces Nolan concibió un extraño proyecto. Irlanda idolatraba a Kilpatrick; la más tenue sospecha de su vileza hubiera comprometido la rebelión; Nolan propuso un plan que hizo de la ejecución del traidor un instrumento para la emancipación de la patria. Sugirió que el condenado muriera a manos de un asesino desconocido, en circunstancias deliberadamente dramáticas, que se grabaran en la imaginación popular y que apresuraran la rebelión. Kilpatrick juró colaborar en ese proyecto, que le daba ocasión de redimirse y que rubricaría su muerte.

Nolan, urgido por el tiempo, no supo íntegramente inventar las circunstancias de la múltiple ejecución; tuvo que plagiar a otro dramaturgo, al enemigo inglés William Shakespeare. Repitió escenas de Macbeth , de Julio César. La pública y secreta representación comprendió varios días. El condenado entró en Dublin, discutió, obró, rezó, reprobó, pronunció palabras patéticas, y cada uno de esos actos que reflejaría la gloria, había sido prefigurado por Nolan. Centenares de actores colaboraron con el protagonista; el rol de algunos fue complejo; el de otros, momentáneo. Las cosas que dijeron e hicieron perduran en los libros históricos, en la memoria apasionada de Irlanda. Kilpatrick, arrebatado por ese minucioso destino que lo redimía y que lo perdía, más de una vez enriqueció con actos y con palabras improvisadas el texto de su juez. Así fue desplegándose en el tiempo el populoso drama, hasta que el 6 de agosto de 1824, en un palco de funerarias cortinas que prefiguraba el de Lincoln, un balazo anhelado entró en el pecho del traidor y del héroe, que apenas pudo articular, entre dos efusiones de brusca sangre, algunas palabras previstas.

En la obra de Nolan, los pasajes imitados de Shakespeare son los menos dramáticos; Ryan sospecha que el autor los intercaló para que una persona, en el porvenir, diera con la verdad. Comprende que él también forma parte de la trama de Nolan... Al cabo de tenaces cavilaciones, resuelve silenciar el descubrimiento. Publica un libro dedicado a la gloria del héroe; también eso, tal vez, estaba previsto.


Jorge Luis Borges, Ficciones, 1944

9.12.07


Se fue

Farías, Cavenaghi, el Loco Abreu, la vuelta del Tanque Pavone, unas fichitas por Mariano González, D`Alessandro. Imposibles, pedidos inverosímiles, quiméricos. Pareció más una estrategia que otra cosa, la construcción de un argumento que venía tomando forma desde hace tiempo. El Cholo se va, lo anunció y esa es su decisión. Tiene derecho a tomarla, pero lo hizo de la peor manera. Nos quedamos con ganas de saber por qué. Tanto nos dio, tanto le dimos, armamos una onda, lo quisimos, todavía lo queremos. El decía que Estudiantes lo emocionaba, ¿qué pasó Cholo?

Hubo un tiempo de silencio en Cerca de las Puertas, el sinsentido nos invadió, nos quitó las palabras, las letras. Permanecimos quietos, callados, absortos. Es difícil escribir, es difícil pensar. ¿En qué quedó aquella invitación a creer, el esfuerzo innegociable, la voluntad de ir siempre de frente, esa frontalidad tan característica del Cholo que rasgó distintivamente al Pincha de este último período?

Simeone se fue y no sabemos por qué. Nos dejó, nos abandonó sin dejarnos una explicación. No hay dudas de que la merecíamos. Merecíamos algo más que los dos minutos de conferencia de prensa de ayer. Mil veces más: ¿qué pasó Cholo? Seguramente la respuesta tardará en aparecer, tal vez jamás la sepamos y cuando eso pasa se abre la puerta al veneno del rumor. Evidentemente las grietas institucionales luego de la obtención del Apertura 06 se fueron engrosando y nadie fue capaz de parar la moto. Los problemas internos fueron corroyendo un panorama de solidez institucional hasta llegar a un estado de desgobierno.

Pongamos las cosas en su lugar: en este escenario hay una enorme responsabilidad del ahora ex DT porque manejó pésimamente el problema y se expuso al escarnio de los hinchas. La negligencia de la dirigencia también es determinante, imposible de soslayar. Comprendemos que los pedidos del Cholo eran imposibles de cumplir, pero la tortuga se les escapó una y otra vez. Nos robaron a Merlo, nos robaron a Burruchaga y ahora a Simeone. Las tres fueron circunstancias idénticas en donde se dieron procesos exitosos y de afuera fueron apropiados sin la mínima reacción de nuestra dirigencia. Para ellos hay más preguntas: ¿qué pasó con Caldera?, ¿En qué piensan invertir la plata de las ventas de Sosa y Pavone?, ¿en qué estado está el proceso de construcción de la nueva cancha? Aprendimos que Salgueiro, Lugüercio y Maggiolo no son Sosa, Caldera y Pavone. Nos quedó muy claro a todos, ¿todavía pretenden encarar la Libertadores con jugadores comprados en un Todo X 2 pesos?

El caso Simeone es difícil de cerrar, todavía no sabemos si putearlo o perdonarlo. Dejo en claro mi posición: el campeonato ganado no se olvida, la historia, madre y maestra de vida, dará se veredicto. Ahora, no olvidemos las lecciones que recibieron Mostaza y Burru, el primero fue echado como perro de River y Racing, y el otro cayó en el ostracismo en el club que lo vio nacer. Intuyo que algo parecido le pasará al Cholo en el club al que vaya (digámoslo sin eufemismos, River). La enseñanza que brinda es clara, deberían haberse quedado en Estudiantes para acceder a una instancia de gloria eterna, polvo místico, fulgor rojiblanco.

Ahora las miradas caen en el pelado capitán. Astuto se corrió y demoró una semana más sus declaraciones. Movedizo, sagaz, le apunta como francotirador a la cúpula. Un solo movimiento debería implicar la caída de toda una estructura y por lo tanto hay que meditarlo casi hasta la obsesión. Intentemos avizorar este nuevo horizonte. La oferta de Washington está y es importante, pero también la Libertadores 08 se vuelve un plato difícil de resistir por ser el único torneo que le falta disputar a la Brujita y más aún siendo la de Estudiantes la camiseta que tiene que defender. Por otra parte las elecciones del año que viene cambiaron sus condiciones, los tiempos políticos se adelantaron y quizás la alternativa de la presidencia no deba ser retrasada más de lo necesario. Abadie y Alegre están al alcance de la mira y el tiro podría ser letal. El Cholo se fue y se ganó la reprobación, la pregunta es si lo millones de los yanquis alcanzarán para tapar la desilusión que generaría la ida de la Bruja del equipo. Creo que no y él lo sabe. Cerca delas Puertas desea fervientemente contar con la Bruja en el equipo copero y también apoya su aventura a la presidencia del club. La alternativa política que se presenta resulta interesante y podría abrir un juego que podría ser provechoso para el club. No es la primera vez que acá nos pronunciamos por esta opción (Bruja presidente), sin embargo esto no invalida que se puedan reconocer muchos aciertos de la gestión actual, tan sólo es introducir el elemento crítico para darle más dinámica a la vida institucional. Tan simple y tan importante como eso.

Dentro del quilombo, un buen aporte sería parar la pelota y mirar un poco más allá. Podemos sin el Cholo y, aunque parezca contradictorio con lo dicho anteriormente, también podemos sin Sebastián. El equipo resurge como siempre, con una mística renovada, extravirgen. Fortalecimiento y generaciones que se renuevan. Y esa bronca que reverdece como un brío salvaje. El instinto animal y la vocacion de caza permanecen como siempre. Seguimos ahí, que ninguna lacra se ilusione.

Queda un equipo del carajo, el mundo no se termina en una declaración ni en un gesto. Hay un símbolo que me interesa destacar: el partido con Olimpo había terminado y el Chapu se iba sonriente. Le chupaba un huevo el ambiente, se iba contento porque se había ganado sus merecidas vacaciones y el equipo alcanzó 30 puntos. ¿Te quedás", le preguntaron, "si, si, me quedo". Y el fuego sagrado resplandeció en ese tipo que es pura sencillez. Alguien así vale oro, se queda y aguanta.

El último partido nos dejó muchas lecciones: la ovación al Cholo y su posterior desplante, un equipo fuerte que sigue en pie aún con tormentas, la estrategia de la Bruja y jugadores que van a tomar la posta: Piatti y Wilchez sobre todo. La delantera debe ser renovada y ojalá el técnico sea Caldera. Estos son mis deseos, mis tristezas y mis esperanzas. Exposición en carne viva, heridas aún sin cicatrizar. Cerca, tan cerca de las puertas, todavía estamos.

5.11.07


Lo que somos

Casi nada quedó luego del pitazo final de Baldassi, algunas imágenes tan sólo; abrazos y felicidad por un lado e impotencia por otro. Escenas repetidas como en una película sin fin, sin escapatoria en donde las cosas suceden una y otra vez. Nos quedamos mirando sabiendo que ya estaba hecho todo, como intentando sorprendernos aunque la sorpresa hace rato que la perdimos. Sabemos lo que pasó y lo que pasará, sabemos lo que somos y lo que son. Luego de siete goles y de darlo vuelta con uno menos ya no queda nada que esperar, ni que sentir; sólo entregarse a la contemplación de la inmensidad. La historia se repitió y está bien.

Del otro lado se escuchan ecos, cuchicheos ponzoñosos llenos de impotencia y envidia, explicaciones fútiles, apelaciones al absurdo. No quisiera detenerme en el festival de pavadas que aparece cada vez que ellos pierden aunque debo confesar que me divierte verlos cocinarse en su propio odio. Mediocridad de su lado, insignificancia, mezquindad, imperfección, todos calificativos que apenas describen su realidad. Se pelean, acusan a su jugador 8 (Leguizamongui, un highlight), lloran, se revuelcan, y se van preparando para abandonar nuevamente en el próximo clásico.

Después de un día del partido y de haber leído los diferentes post de nuestros bloggers pinchas considero que no hay mucho más que decir sin caer en el lugar común. Permítanme hacerlo siquiera por esta vez. Decir por enésima vez que Verón es inmenso, más que un jugador, un héroe histórico como no lo hay en la narrativa contemporánea argentina. Su sola presencia es el hecho y hasta un subnormal se daría cuenta de que los de blanco con la franja azul eran los actores secundarios. Ocupa el centro por peso propio, va hacia adelante y mete miedo. Aún en una gamba es significativo.

Su abrazo con el Cholo nos alegró muchísimo, es el sello de una tregua fundamental que nos predispone a todos en vistas de 2008. No son amigos y es sabido, aunque están unidos por una simbiosis intrínseca. Se necesitan, se complementan, se buscan, se quieren a su modo. Sebastián ama los colores y le abrió a Diego las puertas de la familia, él con humildad aceptó y ya forma parte de nuestra historia de oro. Esta sociedad es fundamental y debe fortalcerse para que el equipo siga con los dientes afilados. Atención ahí muchachos: entre ustedes dos está la clave de lo que pueda suceder en el futuro.

Para el resto del equipo tampoco tengo palabras originales. Los homenajes se suceden uno tras a todo, nadie defraudó. Dicen que el resultado pudo haber variado pero se ganó y no es casualidad, el hecho de haber puesto tanto huevo, de sentir tanto la camiseta hizo que el devenir fuese una acción lógica. Aún con la expulsión del Flaco Alayes el partido fue nuestro. Dos figuras: Andújar y Salgueiro. Del arquero se habla y se hablará en estas semanas y Basile ya tomó nota de que está entre los mejores, nosotros ya lo sabíamos desde que le sacó el puesto a Herrera; demostró que tiene la mística del león. El uruguayo llegó en silencio y se mostró nada menos que en el clásico, lo querían los otros y el destino decidió que fuera al equipo grande de la ciudad: inapelable. No creo en el azar, o sí, pero hay algo en él que me da confianza, tiene la 7 heredada de Sosita, número místico y gol de caño. En un partido de Libertadores te puede salvar, es pincha no lo duden.

El año ya termina y estamos bien, tranquilos, en paz. Ganamos el pertido que teníamos que ganar y sonreímos. El desafío, lo sabemos, es el año que viene. La próxima batalla es de los dirigentes, espero que la Bruja nos acompañe un año más: no lo dejen ir porque será su responsabilidad, como lo es el que se haya ido Caldera. El Cholo también debe quedarse a toda costa. El equipo adelante, el esfuerzo, la disciplina, la planificación, el orden, la táctica, la mística y el bidón como heráldica. Así como lo fue en el Apertura 06 lo será el próximo año.

Nosotros aguantando, como siempre. Juntos, sintiendo eso que nos une. Contemplamos en silencio un saber profundo y nos acercamos a sus puertas. Estamos cerca, lo sabemos.


4.11.07


Una verdad luminosa

Faltan horas para un nuevo clásico e invaden los recuerdos. Me importa estar en estos momentos, hacerme presente, aportar al estado de masa incandescente en estado de vigilia. Tratar de ser uno más si es posible, uno más que vela las armas y que se concentra para una batalla a todo o nada. El absoluto se dirime en 90 minutos: ganamos, humillamos, hundimos la daga hasta el fondo, volvimos diezmados y gritamos eufóricos mientras ellos nuevamente lloraban contra el pasto. La rueda dio otra vuelta y ese dios infinito llamado tiempo nos pone otra vez ante la instancia de enfrentarlos. ¿Qué más hay que demostrar?, pareciera que nada y sin embargo hay que jugarles. Es la hermosa imperfección del héroe, transitamos en busca de la puerta que nos abra el camino a la totalidad. Y estamos cerca. Y mientras tanto nos tenemos que preparar para la guerra. Hay que golpearlos, bajarlos, herirlos, hundirlos, cortarlos; no dejar que pasen, ni que jueguen, ni que toquen. Volverles a ganar y que la diferencia se estire a 4, que lloren, sufran y no salgan de sus casas por un tiempo. Y que flamee la bandera rojiblanca en La Plata, y en Capital, en todas las provincias argentinas, en otros países y en recónditas ciudades del mundo. Que los diarios y los medios planetarios amanezcan con la noticia que una vez más el universo ordenó sus astros para que una verdad luminosa pueda exhibirse; es lo específico, lo natural, lo trascendente: Estudiantes de la Plata es mítico y los otros son un equipito que no tiene nada para contar, sólo son dos veces al año y es cada vez que juegan con nosotros. Ellos apenas tienen uno y otro fracaso y algún arrugue en el baño, más allá de eso no hay historia.

Siento ahora mismo esa energía en el cuerpo y deseos oscuros. Deseo su mal y percibo cierta incongruencia. ¿Cómo puede ser que si nos encaminamos a un camino de sabiduría guerrera nos vaya ganando el odio hacia otros que no valen 2 mangos? No lo sé, busco una justificación y no la encuentro, pero sé que no quiero evitar que mis pupilas se enrojezcan de ira, que mi corazón palpite a mil y que disfrute con otro duro impacto de la Bruja en el cuerpo de Ormeño. Abandono la corrección, hoy soy uno más, una animal salvaje que se une a su manada y que libera su instinto.

Querido Pincha: regalame otro triunfo, a mí y a toda la hinchada, a los muchachos, a mi viejo que lo va a ver desde la clínica, a mi hija, a los ángeles pinchas que pululan y nos acompañan, al Ruso, a mi abuela, a Caldera. Lo vamos a disfrutar tanto, lo necesitamos tanto.

24.10.07


El pasado en el presente

Un mes lejos es mucho, lo sentí y me lo hicieron sentir. Gracias, perdón. Esto es Cerca de las Puertas y la consigna es la proximidad con ese indefinible, con esa dimensión que nos acerca a una instancia de sabiduría. En esta oportunidad la realidad se nos presenta complejísima. Difícil, atravesada, llena de internismos, recelos y actitudes egoístas. Algunos ya están desmotivados, otros quieren irse a destinos más redituables. A esto se le suma la participación de la política municipal alakista que mete su mano negra y peluda haciendo que todo esté más empiojado que nunca.

Desde este blog no puedo dejar de advertir la incapacidad institucional para mantener la estructura de logros deportivos que se consiguieron tan sólo un año atrás. Había un equipo competitivo, un plantel que peleaba unido en pos de un objetivo, una dirigencia capaz que presentaba un frente sólido para comandar las disputa de un campeonato nada menos que con Boca. Se logró y nos emocionamos, se logró y festejamos, y ahora nos miramos como sin saber donde mirar.

Ustedes saben que yo no le esquivo al bulto y que no me voy a guardar mis pareceres sobre las distintas responsabilidades de este momento. Apunto directamente al alegrismo, sin más.
Luego, lamentablemente, a la Bruja y al Cholo. Y este es el núcleo de mi exposición: escribí en posts anteriores que era fundamental retener a nuestro actual cuerpo técnico durante cuatro años para continuar el proceso de desarrollo, algunos me contestaron que eso era imposible y tal vez lo sea, pero no por una cuestión de dinero sino porque el choque de egos es inevitable, inexorable diría. Muchos se olvidan de que esto es Estudiantes; somos veronistas acérrimos, lo queremos al Cholo y ya es para siempre, pero la institución está por encima de cualquier otra cosa y en momentos como estos todos tenemos que dejar de lado interesas particulares en función de uno colectivo.

Me duele mucho señalar errores en un ídolo como Sebastián, es y sigue siendo mi opción ideal para la presidencia del club en un mediano plazo, no me avergüenza decir que este es un blog que promueve su candidatura y reivindica su figura en el marco del fútbol argentino e internacional. Pero a veces sus actitudes no ayudan; hay una mayoría silenciosa (y no tanto) que está pidiendo que se baje un cambio, que nos detengamos a escuchar, a reflexionar para rearmar la mística herida. El Cholo tampoco escapa al clima de confusión, coqueteos con otras instituciones, su nombre un poco mansoseado por River y ahora por Vélez; me parece demasiado.

¿La interna con la Bruja? Hay rumores, otro de los cánceres de la institución. Dicen, me dijo, se dice. La Redonda y otros medios afines al establishment político aportan los suyo para embarrar más aún la cancha. Lo primero, lo urgente, es poner las cosas en claro; es fundamental transparentar la comunicación para que quede claro quiénes están a favor de Estudiantes y quiénes quieren sacar su tajada. Salimos campeones y los roedores se acercaron a morder el queso. No sorprende, pero por eso no deja de ser patético. Ahora bien, desde este blog les pedimos a la Bruja y al Cholo que si tienen diferencias las dejen a un lado y colaboren con la unidad del club. En conclusión: transparencia y unidad como primera cuestión.

Lo otro, reconstruir la mística. El equipo parece apagado, sin alma. Tenemos un lindo equipo, más allá de que jueguen o no las grandes estrellas. A Boca le hicimos un partido interesante, con Piatti que ya es uno de los cracks del fútbol argentino y con un medio campo afianzado, duro y áspero como lo indica la tradición pincharrata. Es decir, no hay mucho para criticar del plantel ni de las decisiones del técnico, sin embargo sólo tenemos 17 puntos. Algo pasa, y eso es lo que la mayoría de los hinchas no comprendemos.

Es cierto, el gran capitán Juan Sebastián no juega y algo sucede. Es la vibración que transmite la que hace falta, como la transmitía Caldera y hoy el Chapu. Eso es lo indefinible que debemos reconquistar urgente y se necesita de todos. Mirar al pasado, traer el pasado al presente. Revivirlo, reinterpretarlo. Sentir la historia en la piel, en el corazón y reapropiarnos de la mística. Y así, con la camiseta roja y blanca bien puesta, con el cuero de aquellos guerreros, ir a jugar la Libertadores. En dos semanas el clásico, un lindo momento. Felicidades por el aniversario del siete. Salud.


7.9.07

Teoría y arte de la conducción

Congruencia en el sistema de análisis; es decir, no oponer ideas antagónicas dentro de una misma concepción, porque una destruye a la otra. La concepción, claro está, es Estudiantes de la Plata y su desarrollo. Actualmente hay turbulencias, resultados que no salen, lesiones interminables, está el peligro de la incongruencia.

Hay personas que son naturalmente incongruentes en la concepción de las cosas. Divergencias, disputas internas, distintos pases de facturas. En realidad de eso todos tenemos un poco, algunos mucho, otros poco. La incongruencia está en cada hombre. Bien, esto lleva a la falta de unidad. Implica que no alcanzamos nuestros objetivos, como quienes corren detrás de cuatro liebres: no atrapamos ninguna. Hace falta precisar la conducción, y ese el objeto de este post.

Una mirada veloz hacia atrás es ver logros, hitos; dos vienen a mi mente: aquellos siete goles (número místico) y la euforia en Liniers con homenaje al Ruso Prátola incluido. La línea de juego, la línea de trabajo, disciplina, orden, planificación. Dos grandes figuras: el Cholo y por sobre todas las cosas Verón. El gran conductor es la Bruja, cae y lo sentimos, lo demuestran los resultados actuales. También vemos derribado al gran lugarteniente, el Chapu Braña, el amigo, la fuerza y el coraje del equipo. Tenemos problemas.

Hay una parte vital del arte de la conducción; en este sentido Sebastián es uno de esos artistas, y nosotros claramente nos rendimos ante su preeminencia. Verón se constituye en la parte vital del equipo, sin él nos ponemos en manos de coroneles sin tanto carisma. La esperanza aparece cuando vemos reverdecer la semilla mística y los jugadores se transforman en gladiadores y los que tienen responsabilidades de reemplazar al conductor honran su deber. Hablo del Chavo, de Domínguez, del Flaco. La enseñanza del capitán del equipo nos es útil, aún en la derrota. Pensemos desde ahí, desde el dolor de la eliminación del la Sudamericana, aún en la hecatombe del sinfín de lesiones hay un sentido ordenador, sepamos leerlo.

Considero a Verón y en segundo lugar al Cholo y a todo su cuerpo técnico como los vectores de la parte vital del arte de la conducción. Estos ponen al servicio de la institución sus personalidades. Reúnen las condiciones necesarias para una realización acabada de la obra que se quiere alcanzar mediante el trabajo, la actividad, el entusiasmo, el alma y la inteligencia. Son líderes y Estudiantes necesita de ellos para existir. Se cayeron y caímos, resurgieron los hombres y le ganamos a Racing un partido como los de antes. Aparecieron los valientes coroneles que llevaron a la tropa a la victoria, apareció la vena que lleva el caudal místico y los hombres vencieron a los jugadores.

Es indudable que estamos en una nueva etapa. Luego del campeonato alcanzado a fines de 2006 en donde la institución le sacó lustre a sus condecoraciones, estamos en una etapa de transición, reinventándonos como aquel animal que se retira a despojarse de su pelaje viejo para exhibir la piel de fiera hambrienta y simbiótica con la madre naturaleza. Eso es lo que nos pasa ahora y los conductores mutan en un todo con la realidad del equipo. Los cambios están pero la enseñanza queda, y es de allí de donde vamos a extraer una teoría para poder comprender a la conducción como una actividad creadora.

Para entenderlo un poco propongo repetir la mirada al pasado: casualmente el resultado de nuestras dos participaciones en la Copa Sudamericana fue similar con procesos idénticos y contra los dos equipos de la zona sur del Gran Buenos Aires. En ambas participaciones se notaba claramente un momento de metamorfosis, luego, ya sabemos, vinieron los momentos únicos en la Libertadores y la gloria del Apertura. Queda clara la noción de proceso como evolución, hay una derrota que es el cimiento de una victoria. Esa es la enseñanza y es en esta instancia en donde los conductores tienen que ejecutar ese mensaje. Verón con su gorrita mirando el partido desde la tribuna es desalentador, sin el Chapu y con los nuevos pibes rotos es fundamental el resurgimento de los coroneles. El Cholo es quien tiene que bajar su carisma como conductor para dotar de autoridad y legitimidad a los Alayes, Domínguez y Desábato. Y lo hizo, y de la mejor manera, emulando el juego del Zubeldía de los 60; la historia otra vez presente como escudo, como heráldica de un equipo con huevos.

Decía; el mensaje tiene que ejecutarse, porque la teoría debe contemplar un método de acción además de uno de concepción; el conductor no se conforma sólo con una buena concepción. Y el concepto siguiente en nuestra teoría es conducción, sí, pero conducción veronista; ya sea en el equipo -y ojalá podamos verlo con la 11 y la cinta de capitán por lo menos hasta la final de la Libertadores- o en el sillón de presidente. Me hago cargo, lo declaro, lo explicito: soy veronista y creo que su gestión al frente del club va a ser una instancia superadora. Volviendo; es evolución, es superación, es crecimiento porque está presente la idea de ejecución. Se salió campeón y el mensaje de Sebastián fue vamos por más, es el momento de instalar a Estudiantes definitivamente entre los grandes, queremos la Libertadores, el Mundial de Clubes. Conseguimos logros importantísimos bajo la conducción técnica del Cholo, que eso quede instituido como una norma, como una normalidad.

Muchos dicen que es imposible retener a Simeone por cuatro años más, la idea es empezar a pensar en que lo imposible sea posible. Era impensable tener a uno de los mejores cinco jugadores del mundo en nuestro equipo y lo tuvimos, todos decían que no se podía competir con una oferta de 20 millones de dólares por nuestro capitán y al final lo tenemos acá. A esta altura a todos nos debe quedar claro que en Estudiantes las decisiones no sólo son económicas, el proyecto deportivo pesa y la metodología de ejecución mientras más precisa y convincente sea más poder va a tener. El veronismo es ejecución -y es poder, aunque a algunos esto les suene a mala palabra- porque Sebastián es el conductor natural que tenemos.

Entonces, de nada vale el arte si no está el conductor y de nada vale el conductor si sólo se reduce a concebir. Lo fundamental es ejecutar. Hay que llegar, y para llegar hay que andar, hay que conducir. Esa, creo, es la diferencia fundamental con Gimnasia; ellos abundan en verborragia, en slogans, en argumentos para justificar su fracaso; nunca llegaron, nunca alcanzaron la gloria, jamás ejecutaron.

Hoy Cerca de las Puertas vuelve en un momento distinto, complejo. Como siempre, agradezco los pedidos para que postee, les pido entiendan que a veces se me complica estar presente y que me importa priorizar la calidad de la escritura de este blog por sobre la cantidad. En esta oportunidad intento poner en palabras algo que vengo pensando desde hace rato y que en esta coyuntura se hace pertinente: una teoría de la conducción institucional y deportiva del club. Seguramente esto traerá cierto revuelo, sobre todo en los lectores más politizados, inquietará la interna y recibiré acusaciones de alakista, hidalguista, etc. Nada más lejos de mí. No tengo problema en discutir todas estas cuestiones, creo que merecerían un post específico, tal vez en el marco de un esbozo de una teoría del poder pincharrata que algún día me gustaría escribir.

En realidad hay en todo esto una fuerza extraordinaria que proviene del sentimiento del pueblo de Estudiantes y que coloca a Sebastián Verón como el líder natural de la institución. Es la gente la que se encuadra, la que se dispone, la que intuye que el club tiene un destino y un sentido heroico. El pueblo sabe que ese heroismo se necesita para jugarse la vida en todos los partidos pero también para reivindicar nuestro nombre; hay valores y cada uno de nosotros los representamos. Eso emociona, diría el Cholo.

Este es un conocimiento irracional que tiene que ver con las motivaciones de este blog: cerca de las puertas, ¿de cuáles? Imprecisas, indefinidas, sólo sabemos que hay fuertes sensaciones, mucha magia, una dimensión superior. Y queremos seguir ahí, cerca.

7.8.07


Los fantasmas de la historia

Hace 102 años nacía Estudiantes de La Plata. Lo fundaron unos veinte pibes que estaban en el club vecino y como allí se le daba prioridad a los deportes bajo techo, ellos se abrieron para jugar al fútbol; había muchos estudiantes universitarios y esa es la razón del nombre. En la madrugada del 4 de agosto de 1905, en la zapatería New York que quedaba en la calle 7 entre 57 y 58, se constituía el glorioso Pincha.

El equipo surgió y pronto fue el distintivo de la ciudad, lleno de copas, de triunfos, de hazañas, aquí y en todo el mundo. Un grande en el país y en el continente. Estudiantes rápidamente se convirtió en un nombre bravo. Su heroicidad trascendió a Europa, fue el primer y único equipo argentino en ganar una Copa del Mundo en el mítico Old Trafford. "Animals" nos gritaron, y nosotros lo transformamos en nuestro grito de guerra.

Hoy revalidamos toda esa gloria, seguimos honrando nuestra historia. Bajo la dirección técnica del Cholo Simeone y la conducción de Juan Sebastián Verón, el León vuelve a rugir bien fuerte y a mostrar sus dientes afilados. Conseguimos otra estrella más y nos preparamos para la competencia americana. Estamos listos para las noches de gala, como aquellas gestas épicas en donde se dejaba todo, con partidos vibrantes y resultados milagrosos. El campeonato local nos muestra nuevamente como uno de sus invitados más rutilantes. Encabezamos la tabla con juego, goles y huevos.

Desde hace 102 años la mística nos acompaña, es nuestro patrimonio. Se sabe, se ve, hay algo especial en este equipo que los otros no terminan de entender, nosotros sí y ya escribí bastante sobre esto aquí. Hay quienes se inventan pasiones ficticias para tapar la oscuridad de su fracaso, slogans sin sentido sobre un aliento que no alienta. La mística es pincha y de nadie más. Vamos a tener la posibilidad de demostrarlo en esta temporada, se nota que los jugadores tienen una disposición especial. Esta nueva etapa hay que vivirla con el optimismo que teníamos hace un año cuando llegaron la Bruja y el Cholo. La movilización es la misma, el desafío es mayor.

Demostramos que el espíritu sigue intacto. El viernes contra Banfield pasamos una durísima prueba. Lo mejor fue que el equipo demostró un juego muy bueno, teniendo en cuenta que se habían ido tres piezas fundamentales. Esto quiere decir que el esquema está por sobre las figuras y eso es lo más importante. Sobre todo porque no siempre vamos a poder jugar con los mismos once, especialmente habrá que prever que algunos partidos tenderemos que salir sin la Bruja. Ya se está armando el debate acerca de la conveniencia de la rotación de jugadores. Mi opción es clara: sí. Al parecer mañana habrá algún cambio: ¿Lugüercio o Salgueiro?

Esta va a ser una temporada muy interesante, vamos a tener la posibilidad de ver un plantel rico, con variantes de juego. Se entiende de esta manera la obsesión del Cholo en armar un equipo largo. El fuerte es el mediocampo y algo se vislumbró contra el Taladro. Verón es el gran comandante dentro y fuera de la cancha, su influencia es trascendental. Se nota que su posición es esa y que en la Selección se despilfarró todo su potencial; juega, hace jugar y encima ahora patea los penales.

Piatti es un fuera de serie, no hay modo de clasificarlo ni de encontrarle un lugar en la estructura. Es tan dinámico que juega en todas partes; en el medio, adelante, consigue faltas, hace amonestar a los rivales, es completo. Le falta un poco más de desarrollo físico, imagino que en el club estarán trabajando en eso. El técnico tiene que dejarlo lo más libre posible y restarle presiones. En ese sentido me pareció perfecto lo que hizo Sebastián cuando reclamó a los periodistas que lo dejaran tranquilo.

Del Chapu no hay mucho más que decir, cumple siempre, con ese perfil bajo tan característico. Es casi tan importante como la Bruja, lo sabemos todos y, fundamentalmente, Simeone y sus colaboradores. Este va a ser uno de los que va a tener que rotar y cuando lo haga lo vamos a extrañar. Pero hay que estar tranquilos porque los que están en el banco cumplieron muy bien; Wilchez y Salgueiro especialmente, al uruguayo no le tenía tanta fe pero por suerte hizo que tuviera que guardarme mis palabras. Llegó Pérez y pide pista, está Moreno y Fabianesi, sigue Saucedo, tenemos un lindo equipo. Y el Chino corrió, a su pegada exquisita le puso unos huevos enormes y jugó un partidazo, pareciera haber escuchado el ruego que hicimos desde este blog.

Adelante se cumplió y de a poco la dupla Maggiolo - Lugüercio se va a ir afianzando a fuerza de goles. Por ahora el Lechuga mojó y eso es clave para el futuro. Al Payaso hay que darle un poco más de tiempo, los delanteros no se amoldan de un día para el otro, sino acuérdense de Palermo, de Pavone y hasta del Tecla Farías. Pero acá vale lo mismo que para la línea de volantes, hay un recambio interesante y siempre vamos a tener la posibilidad de mover unas fichas y cambiar el partido. Otra cosa: que duro fue verlo a Caldera con la camiseta de Arsenal.


Entonces, lo que al principio parecía un problema, el hecho de tener que jugar dos competencias a la vez, ahora resulta una solución, ¿sino dónde metíamos tantos buenos jugadores? El miércoles vamos a jugar de visitantes contra Lanús en otro partido chivo. La expectativa está puesta en saber quiénes van a ser los que saldrán a la cancha. Más allá de las conjeturas que podamos hacer desde acá, el criterio fundamental es el del Cholo, quien es el que va siguiendo el ritmo del grupo día a día. Mi argumento a favor de la rotación es para cuidar a los jugadores tratando de no desatender a ninguno de los dos torneos, tengamos en cuenta que la Bruja viene de una Copa América muy desgastante y que otros sufrieron lesiones. De todos modos, hago hincapié en la importancia de confiar en todo el cuerpo técnico a la hora de armar el equipo.

Confianza, un concepto fundamental, tanto para este caso como para otras situaciones como las que vivimos la semana pasada. Creamos en Estudiantes y en nuestros dirigentes. No me quedan dudas de que existe una interna, en todos los proyectos hay, pero el equipo sigue para adelante y no hay quien lo pare, y eso es porque todos empujan para el mismo lado más allá de las diferencias. Lo otro es nos dejarnos quemar la cabeza por los intereses de los medios que se meten a rosquear, ellos juegan para otros que no son Estudiantes. Quedó demostrado que todo lo que dijeron sobre Verón fue puro humo; sigue en el club, jugó y clavó un golazo. Hubo un problema con el contrato, una calentura de la Brujita, sí, y después asunto solucionado. Punto.


Otro recuerdo: ayer se cumplieron cuarenta años de nuestro primer campeonato Metropolitano. Una visagra, nos metíamos definitivamente entre los grandes, desde La Pata y con humildad conseguíamos un lugar entre los selectos. Salud Gran Campeón. Está bueno festejar tanta gloria y no efemérides inventadas. Está bueno volver a ver al Pincha por el continente demostrando lo que es el espíritu de un guerrero. Nuevamente, listos para las batallas épicas. Otra vez, llenos de gloria, otra vez, la mística vestida de rojo y blanco. Los fantasmas de la historia van a estar ahí, cerca, le harán honor a la cita copera. Estemos cerca nosotros también. Cerca de las Puertas.

31.7.07

Vuelve

La cuenta regresiva ya empezó, la vuelta del fútbol de primera está ahí. Pasó un tiempo entre un campeonato y otro y fue rapidísimo. En el medio tuvimos la Copa América y algo escribí en otros posteos, no todo lo que hubiera querido. Me quedé con ganas de denigrar a ese ser tan nefasto con el que lamentablemente debemos convivir a diario: el argentino medio. Me refiero a esa pirueta escandalosa que se vio luego de la final perdida contra Brasil. Argentina comenzó siendo una selección de estrellas y terminó como la peor lacra sobre la faz terráquea. Lo patético fue cómo se salió desenfrenadamente a cortar cabezas, con voracidad, canibalismo. Con esas ansias tan argentinas de poner el defecto en los otros, el peso de la derrota nunca es propio.El candidato más visible para la descarga fue Sebastián Verón; no me interesa decir mucho, sólo señalar el hecho que si emerge como blanco de los mediocres, cierto mérito tiene.

El viernes volvemos a jugar, esta vez contra Banfield y de visitantes. Está difícil para empezar, quizás no sea el momento más adecuado. Parece muy complicado pero no hay que entrar en pánico, primero tenemos que desenredar la madeja para calibrar la medida real del problema.

En primer lugar: mala leche, yeta. La lesión de Galván, terrible, seis meses parado cuando lo habíamos traído como un estandarte recuperado del equipo campeón del Apertura 06. No queda tiempo para llorar, reacción inmediata es lo que se necesita. Si traemos un reemplazo que sea ya y si no que se disponga el equipo en función de esa baja. Sería bueno hacer un intento más por Enzo Pérez, pero habría que pagarlo a una guita razonable.

Es cierto que las altas no hicieron tanto ruido como los que se fueron. Quien quiera reemplazar a Caldera, Pavone y Sosita por similares, que se vaya olvidando. Necesitaríamos gastar lo mismo que entró o más y el negocio es vender caro y comprar barato, se sabe que la dirigencia está en esa línea y ese criterio lo comparto. Entonces, las llegadas de Moreno y Fabianesi, Salgueiro y el paraguayo González si bien no encandilan por lo menos aportan, y eso es bueno. Detengámonos un toque ahí: la situación no da para divismos, la gente que suma es bienvenida independientemente del cartel con el que vengan. Por suerte Moreno ya está empezando a demostrar y a los otros los vamos a necesitar mucho, esperamos que hagan lo que tienen que hacer.

Otro detalle para nada menor es la vuelta de jugadores que son verdaderos refuerzos. Hay tres que llamaron mi atención: uno es el Chavo Desábato a quien desde hace rato esperaba de vuelta; tanto en Quilmes como en Argentinos jugaba, metía, ordenaba y encima mojaba cada tanto, pinta como baluarte para los torneos continentales. Una sorpresa es Basanta, vino de Olimpo muy maduro, hasta ahora superó mis expectativas y ese gol que clavó contra Tigre me hizo acordar a su primo el Tanque. Atrás bien, tenemos una línea de cuatro muy sólida y con estos dos no hay tanto drama si no llega en condiciones Domínguez. La defensa es fundamental, es la piedra basal de un equipo, sino miren lo que pasó con la Selección en la Copa América; tuvimos a las mejores figuras, pero flaqueamos atrás y nos llenaron la canasta. Al otro que quiero señalar es Wilchez, el campeonato pasado lo vi varios partidos y la rompió en todos, jugadorazo por donde se lo mire, pinta para crack y está para robarle el puesto a cualquiera, además va para adelante y tiene huevos. También puede ser determinante en las copas, ojalá que lo pongan. Hasta ahora demostró lo que se decía de él, la camiseta pincha le calza perfecto. Van a ver.

Entonces, en defensa y en el medio, no hay tanto por qué preocuparse. Lo concreto es lo de Galván, sí, hay que concentrar esfuerzos por solucionar ese problema puntual. Luego, la ida de Sosita se verá cómo se cubre. Está Benítez y parece que quiere revertir la idea que muchos tenemos de él, si lo hace va a ser importantísimo, que le agregue un poco más de dinámica a esa pegada aristocrática que tiene y nos vamos a cansar de aplaudirlo. Por favor Chino, porque la exigencia esta temporada va a ser el doble que en las anteriores. Y también está Piatti, un pibito que es cosa seria, puede jugar en el medio y adelante.

Adelante parece estar la madre de todos los quilombos. Los bloggers, los hinchas parecen desconcertados. Muchos se preguntan cómo no trajimos pesos pesados, se cayeron varios nombres, se habló sobre un tapado que nunca llegó y finalmente nos quedamos con la dupla Lugüercio - Maggiolo. Ya lo dije en un post anterior, démosle para adelante con ellos dos, creamos, tengamos fe que eso es más importante que los millones que valgan los pases de los jugadores, si no lo entendemos nosotros no lo entiende nadie. Al uruguayo Salgueiro hay que darle la posibilidad de mostrarse, la verdad es que no me convence del todo, quiero equivocarme, confío en el ojo del cuerpo técnico que si lo trajo por algo será.

La mala onda generalizada parece extenderse con el cúmulo de lesiones que tenemos. Pasemos lista: el Chapu, Domínguez y la Bruja que está cansado. Punto. A la Pantera no lo nombramos porque vuelve formar parte del plantel el año que viene. Todos ellos pueden perderse como mucho dos partidos. El único insustituible es Verón, pero mejor es que descanse y recuperarlo del todo que tenerlo a media máquina todo el campeonato. Y con ese lugar vacante va a surgir la posiblidad para que aparezcan los que tienen que aparecer.

Como conclusión: el equipo sigue armado, hay que cambiar el clima y es importante que nosotros se lo transmitamos a los jugadores, porque es preocupante si ellos se empiezan a deprimir. Y sobre todo confiar a muerte, a ciegas, acompañando y manteniendo viva la mística. Todos ellos nos regalaron la alegría que más queríamos, no se les puede reclamar nada. Si se cae Galván, más huevos, más garra, más aguante. Este va a ser un campeonato jodidísimo, con doble competencia y Estudiantes va a necesitar de todos y de todo. El desafío será enorme.

Vuelve la mística, vuelve el Pincha a las canchas. Vuelve la gloria, la Libertadores, la Sudamericana, las hazañas, la garra, la emoción, los abrazos, la fiesta y las gargantas enrojecidas de alentar a un equipo que es único. Vuelve el fútbol a Cerca de las Puertas, muy bueno.

14.7.07

RELATO DE BARON BIZA
Cayó sobre su rostro

El 16 de agosto de 1964 un hombre desfiguró a su mujer. Era domingo y estaban separados. No era algo circunstancial, sino el resultado de una serie de desavenencias matrimoniales. El -Baron Biza era su apellido-, radical revolucionario y pornógrafo profesional, escritor bizarro y provocador de clase alta, la había citado para arreglar los detalles de un divorcio traumático, por lo que ambos estaban acompañados por sus abogados. Cuentan los diarios de la época que la cita fue en el departamento de él, una garconiŠre pródiga en libelos políticos, lecturas licenciosas y bebidas narcóticas. Ocurrió en Esmeralda al 1200, alrededor de las 20.Promediaba el encuentro cuando el dueño de casa, anfitrión consumado, convidó con whisky. Sirvió uno, dos, tres tragos. Cuando le tocó el turno a la mujer, un extraviado ex marido le arrojó con furia el contenido del vaso sobre el rostro. Lo que había en ese vaso no era whisky, sino ácido. Los rasgos de Clotilde Sabattini de Baron Biza, hija de un caudillo cordobés del radicalismo y prestigiosa educadora, iniciaron entonces un largo viaje hacia el terror, de la cara a la calavera.Cuando lo fueron a buscar, el autor de El derecho de matar y Por qué me hice revolucionario, el mismo que alguna vez escribió: Yo sé de mi fin, y lo apresuro, estaba muerto en su cama: se había descerrajado un tiro en la sien derecha.De este episodio real parte El desierto y su semilla, la novela de Jorge Baron Biza que narra, por un lado, el desafortunado itinerario de una mujer cuya vida se desbarrancó ese domingo de 1964 y, en paralelo, la historia de su hijo, inevitable víctima de la tragedia y compañero, ¿por elección?, del infructuoso viaje de su madre en busca de la cara perdida.La realidad suele ser fuente de gran parte de la ficción que se escribe en este mundo. Estilizada, mediatizada a través de recursos literarios, esa realidad se abre a nuevas formas de relato, que muchas veces terminan transformándola en un capítulo de la imaginación. Sin embargo, a veces una historia basada en hechos reales puede, como en el caso del libro de Baron Biza, ir más allá de un argumento impresionante, adquirir vida propia y exhibir una contundente calidad literaria.La trama de El desierto y su semilla comienza unos segundos después de la agresión. Una mujer viaja en auto mientras su frente, sus párpados y sus mejillas se están desintegrando: Los labios, las arrugas de los ojos y el perfil de las mejillas iban tranformándose en una cadencia antifuncional: una curva aparecía en un lugar que nunca había tenido curvas, y se correspondía con la desaparición de una línea que hasta entonces había existido como trazo inconfundible de su identidad. Quien describe este proceso de corrosión es Mario, el hijo de Eligia, la mujer que perdió la geografía de su rostro, y de Arón, el autor de esa suerte de escultura de goma de mascar provocada por el ácido.La novela describe, sin ahorrar detalles escatológicos, el proceso de desfiguración de Eligia y los intentos de reconstituir, penosamente, la trama de su carne. En penosas internaciones en Buenos Aires y en Milán, la madre-monstruo es víctima de injertos y colgajos que tratan de dar nuevas formas a lo informe, larguísimas intervenciones quirúrgicas que hacen del cuerpo de esa mujer un objeto de infrecuentes experimentaciones científicas. Una secuencia de diversos doctores Frankenstein ponen manos a la obra sobre la base de diferentes escuelas y filosofías.En Milán, la vida de Mario es una suerte de novela de iniciación en el marco de lo monstruoso: largas veladas entre prostitutas y rufianes de todo calibre y el infierno del alcohol, un terremoto que lo arroja cada madrugada a la cama del acompañante, penoso alojamiento para un joven que está empezando a vivir. No hay porteros sino enfermeras. No hay sábanas de seda sobre su colchón sino blanco piqué, ese basto género que abunda en cortinas y cubrecamas de hospitales.A la manera de los injertos en el rostro de Eligia, Baron Biza toma algunos documentos históricos, recrea otros y los entreteje, como cirujano plástico, con la trama de la historia. Así también fabula lenguas cocoliches: cada vez que reproduce las palabras de un idioma extranjero, lo hace en un español fuera de sintonía, al tiempo que provoca una cadencia y una sintaxis ligada a esa otra lengua.Mario sobrevive, mientras su madre entrega su cara a diferentes filosofías salvadoras. En su vida se cruzarán otras dos mujeres: Sandie, una tilinga hija de millonarios que concurre al sanatorio donde está internada Eligia para hacerse una cirugía estética en la nariz y Dina, una mujer de la noche, cuya familia pasó por un campo de concentración y que inicia a Mario en los placeres sexuales, actividad de la carne difícil de tolerar para quien cada noche vuelve a dormir con una calavera.En la novela de Baron Biza hay otra historia paralela y es la del cadáver de Eva Perón. Eligia, la mujer que es objeto de manipulaciones quirúrgicas, y Eva, la mujer-objeto del embalsamamiento. Eligia, que busca recuperar su rostro. Eva, a la que le congelaron por decreto la belleza. Las dos fueron enemigas políticas: Eligia sufrió cárcel bajo el peronismo. Curiosamente, las dos están al mismo tiempo en Milán. Una en un hospital, escondida tras un biombo para no impresionar a las visitas. La otra en un cementerio, enterrada bajo otro nombre, en uno de los episodios más siniestros de la historia argentina. Las dos representan el enigma de la carne.Pero hay más. Hay búsquedas de manuscritos que podrían encerrar algunas respuestas vitales, la picaresca del Mario vivillo, que se lanza como buscavidas a recorrer Italia sin una lira en el bolsillo y, sobre todo, una notable variedad de recursos narrativos y estilísticos que convierten a esta novela en una de las mejores publicadas en los últimos años.


Por Jorge Barón Biza

Fuente: Diario Clarín

Abril 1999

8.7.07


Todos suman

Hay cierto estado de desconcierto y venimos a poner las cosas en orden. La noticia reciente es el banderazo en el centro platense en donde los hinchas de Estudiantes festejamos de manera genuina nuestros logros, especialmente el del 15 de octubre de 2006. No hace falta aclararlo: el 7 a 0. Este pareciera ser el tema que ocupa la agenda pincharrata, no ahondo en el suceso porque ya lo reflejó bien uno de nuestros bloggers referenciales. Sólo señalar el legítimo derecho que tenemos a reivindicar le gesta histórica asociada al número místico; la fecha mágica se hizo presente y ahí estábamos honrando el rito. Lo demás, lo marginal, lo ahistórico - la presencia de la patota del Volador- es la barbarie misma.

Desde Cerca de las Puertas queremos seguir en la línea que veníamos trabajando en el post anterior. El foco sigue puesto en el armado del equipo. Lo primero es enfrentar los rumores: desde usinas conspirativas provienen rumores que pretenden instalar la idea de cierto malestar en el equipo, que los jugadores están a disgusto y que la movilización del 7 sólo fue una cortina de humo para tapar trapos muy sucios que tendríamos en nuestra casa. Breve; un equipo cotizado recibe jugosas ofertas del exterior y los jugadores pretenden crecer económicamente, tan simple como eso. El capital del club se multiplicó y las potencias pusieron sus ojos en Estudiantes por lo que ofrecen sus millones por nuestros jugadores. Somos actores importantes en el escenario del fútbol mundial y se está empezando a notar. Lo bueno es que la dirigencia haya tenido una postura fuerte para defender nuestro patrimonio.

Los casos de Lugüercio, Maggiolo y Alvarez ya fueron solucionados, entendieron que no hay lugar para el bardo. Perfecto, te pueden ofrecer lo que quieras para comprarte, pero el pase es del club y sólo el club es el que decide si le conviene o no la venta. Soy conciente de que dije que largáramos a Pablito Alvarez si hacía mucho quilombo para que lo vendieran; está bien, uno se puede tolerar pero si toda la indiada se rebela estamos en problemas. Bien por los dirigentes y bien por el Cholo.

El caso de Caldera es distinto, muy doloroso. Va a ser durísimo enfrentarlo con la camiseta de Arsenal, ojalá nunca tengamos que hacerlo en competencias internacionales. El jugador es un emblema, su palabra tiene otro valor, es uno de nuestros héroes y cuando él habla es como si lo hiciera cualquiera de los miembros del olimpo pincharrata. Entendamos que si quiere ser titular tiene derecho a pedirlo, a exigirlo si le parece. Y el Cholo también tiene que entenderlo, más si, como nos está pasando ahora, no tenemos delanteros mejores que Caldera para ubicar en la dupla inicial. No logro comprender, disculpen mis limitaciones. En esta discrepo con nuestro técnico, y no hace falta repetir la admiración que este blog profesa por él.

Lo otro es un llamado a la tranquilidad, un homenaje al gesto de la Bruja en Japón 2002. El equipo está bien, no se desarmó. Correcto, se fueron tres piezas muy importantes, pero quedan muchas otras figuras que constituyen la espina dorsal del equipo. Por sobre todas las cosas Verón, y Alayes, y el Chapu, y Andújar, Angeleri, Domínguez, Alvarez. Volvió Galván, excelente noticia. Galván viene a reemplazar a Galván. Desde que él se fue no encontramos un sustituto, el dinero de su pase debía haberse pagado hace un campeonato y haber tenido en el plantel a este gran jugador durante el Clausura 07 que finalmente ganaron los cuervos, creo que con su aporte la cosa hubiera sido distinta. Nunca es tarde para remendar un error.

Ya lo dije en el post anterior, me entusiasman los que vuelven. Wilchez es un jugadorazo, lo ví jugando en Tigre y la rompe. Otra pieza importante es Senger; los que lo vieron en la Reserva pincha ya saben de quién se trata, se dice que en Suiza maduró y que se refinó mucho como goleador, puede resultar un aporte interesante, le pongo unas fichas. También está mi caballito de batalla, Pirchio, para mí el sucesor de Pavone.

Observen que señalé delanteros. Objetivamente nuestro déficit está en la delantera. Ese es el límite de nuestro problema, no hay que desesperarse porque el equipo se pueda desmembrar. Se fueron dos goleadores potentes, poderosos, intimidantes y tenemos que reemplazarlos. Ese es el trabajo que nos espera, sólo conseguir dos jugadores eficaces para ocupar esos puestos. Nada para alarmarse ni para entrar en pánico, sobre todo porque tenemos dos grandes pincharratas de ley para jugar ahí: los ya mencionados Lugüercio y Maggiolo; que quede claro, los quiero en el equipo.

Lo mejor es la calma, y vuelvo a rememorar a Verón yendo a ese córner contra Suecia. Si piden fortunas por un Bergessio o un Pipita Higuiaín, mejor es quedarse con lo que tenemos. El Payaso y el Lechuga seguro van a rendir, confiemos. Es una buena oportunidad para los dos y se merecen tenerla. El problema es jugar dos campeonatos a la vez. Tal vez Pirchio y Senger pueden ser una buena alternativa, quizás mechándolos con Piatti jugando un poco más de punta o con Caballero que pinta bien, habrá que verlos. Uno más necesitamos, se dice que puede venir Romeo. Ojalá.

Otra baja importante es Sosita, pero en el medio la cosa está más equilibrada. Galván es importante, ya lo dije, pero también Moreno y Fabianesi. Ya van a ver como va a rendir. Y además está el Plumero que con un año más va a ser el doble de lo que fue en el campeonato pasado. Estoy tranquilo porque está el Chino, el Chapu, el Chicho. Le tengo fe a una revancha de Vazquez y de Colace. Todos van a servir, de una manera u otra tienen que aportar algo: vamos a tener dos campeonatos a la vez durante un año. Es mucho desgaste y se necesita de todos.

Todos suman. Calma, es la marca del Pincha. Calma y fuego abrasador en un mismo concepto. No lo entienden los demás, lo denostan a Verón por algo que comprenderán en cinco vidas más. No saben lo que hacen, debemos perdonarlos. Esto es parar la pelota y darle la confianza necesaria a los que deben mover las piezas en este momento: los dirigentes y el Cholo.

Bruja: nos encanta como la movés en la Selección. Otra vez: Caldera te vamos a extrañar, mucho. Otra vez: todos cerca, apoyando al equipo. Cerca de las Puertas.

29.6.07


Cerca de las puertas

Los lectores de este blog ya lo saben. El código de Cerca de las Puertas queda establecido luego de quince meses de que se implementara. Sabemos que es un estado de alerta. Expectativa, latencia, avidez por lo que hay del otro lado. El conocimiento, la sensación verdadera. Capturamos una partícula de esa infinitud y todavía vibramos. Ganamos. Cambiamos. Y este espacio cambió en el proceso.

Hoy hay que intentar articular los elementos dispersos que se presentan en esta nueva etapa. Caldera que se va, sangría en el equipo, la Bruja en la Selección y Piatti en el Juvenil.

En la primera etapa soñamos y llenamos el club para recibir a Sebastián y dimos la vuelta; en la segunda soportamos el calor del verano mientras contemplábamos una preparación sólida para cumplir un objetivo que finalmente se logró. Ahora nos resignificamos y nos convertimos en otro equipo. Con rapidez, dinámica. El ojo avizor, fino, la mirada aguda en la compra de refuerzos. Hay plata por las ventas de Pavone y Sosa, son los tiros precisos del asesino profesional; usa lo estrictamente necesario. Tienen que venir jugadores que fortalezcan el mediocampo y delanteros predadores con mucho hambre. Cerca de las Puertas expone su posición: que se paguen los 2.900 mil dólares por Higuaín y la mitad de Galván. No compraría nada más, después que vuelvan Wilchez, Desábato y Basanta. Tal vez haría un intento por Torres y Milano. Alvarez es un buen jugador y demostró que tiene huevos, pero si tiene ganas de irse lo dejaría sin tanto escándalo. Lo de Caldera es distinto, es un gran ídolo. Lo vamos a extrañar mucho, estamos tristes.

No nos olvidemos de Pirchio, puede formar parte de la dupla de delanteros, me entusiasma. Sigue el Lechuga a quien le tengo una fe enorme, está la posibilidad del Bomba Senger, ojo. La ida del Payaso no se definió del todo, que se quede por favor, en estos momentos es indispensable. Esta es una etapa en donde el cuerpo técnico tiene que hacer otro juego. Un equipo más intelectual, más reflexivo, maduro.

Ayer fue 4 a 1 y volví a sentir una sensación de antes. Esto no es sólo de este blog, sé que lo comparto con muchos pinchas aunque cueste reconocerlo. Volví a querer que gane la celeste y blanco. En Alemania 2006 no sufrí porque el equipo de Pekerman y Sorín se volviera en primera ronda. No jugaba Argentina, eran nuestros enemigos.

Ahora está la Bruja, en los otros diez no confío. No es mi equipo, sólo aliento al que tiene la 20 en la espalda. Me quedo con ese tiro que estrelló en el travesaño, detalle en el que coinciden todos nuestros blogs. Volviendo al número, el 20, me parece que podrían haberle dado la 11 como cortesía. Hay que entenderlo, es la mala leche del pensamiento progresista de nuestro hipócrita país.

El equipo ganó y volvió a gustar luego de más de dos años. Diego fumó su habano sonriendo. Desde acá nos mantenemos alerta. Cerca de las Puertas llama a la reflexión. Pendientes de lo que pasa en City Bell, en Venezuela y en el Mundial Sub 20. Ganar la Sudamericana 2007 es el objetivo inmediato, la condición es traer un refuerzo que marque una diferencia. Mis opciones ya las señalé.

El canal permanece, el código es conocido. Alerta, críticos, reflexivos. Sigan cerca. Cerca de las puertas.

18.6.07


La gente festeja y vuelve a reir

El concepto, el sentido que rescatamos, lo que acuñamos y resguardamos es un profundo agradecimiento. Gracias al equipo, al cuerpo técnico, al club y a la hinchada. Cuánta gloria nos regalaron este año, cuánta garra y cuánta dignidad. Dignidad, por sobre todas las cosas.

El campeonato terminó y nos faltó poco para ganarlo, para lograr ese doblete que nos propusimos en enero mientras el calor abrasaba. Todos estabamos concentrando: los jugadores entrenando, el técnico planificando, la dirigencia abrochando los contratos y las incorporaciones; nosotros alentando, aguantando, construyendo el alma de Estudiantes. Llegamos al final sabiendo que se cumplió con la palabra, tenemos esa serenidad que nos da el deber cumplido. Pura decencia, el honor que nos distingue.

El gracias es infinito porque no hay manera de medir la felicidad que tenemos. Somos felices y eso es una sensación agradable. El Pincha termina la temporada en su resguardo místico, en donde las explicaciones -como siempre señalo en este blog- pierden su sentido. Están los que comprenden y los que no, los que sienten y los insensibles, los incrédulos y los que tienen fe. Nosotros creemos y nos va la vida en eso, sabemos que allí radica el secreto de todo.

El resto queda ahí, como sin saber adónde correr, dónde ampararse, dónde tener un lugar para estar en paz. Los que ganan, los que pierden, los que festejan, los que lloran; son todos iguales. Ningún equipo tiene el aura del Pincha, eso es algo fácilmente perceptible. Un ejemplo de esto es la diferencia que hay entre los dos campeones de la temporada: el del Apertura con la Bruja, el Tanque, Caldera y el Cholo en una muestra épica, con el Ruso Prátola sobrevolando una escena de hazaña; y el campeón del Clausura festejando en Bailando por un Sueño con el bufón de Tinelli. Todo un palo, ya lo ves.

El sentido que nos queda es un agradecimiento, un aire adentro que no se quiere ir. Es un toque interior que nos hace felices. Es un sentimiento de gozo, de placer. Salimos a la calle con nuestra sonrisa, con nuestra remera y con el orgullo de ser pincharratas. Este campañón, la mística del campeón, la historia, la tradición y todos los festejos que renacen y se conjugan ahora en muchos sentimientos. La paz, calma y el descanso del guerrero.

La mirada al más allá y el futuro. Nuevos desafíos nos esperan: La Libertadores, la leyenda americana y la revancha buscada (esta vez con Sebastián al mando de la cruzada). Sosita y el Tanque que se van, esplendorosos, con los brazos en alto, millones de aplausos para ellos y las manos y gargantas enrojecidas. Gracias campeones, todo el éxito en Europa y los esperamos para cuando quieran volver, esta es su casa. Resta rearmar al equipo y tal vez sea la tarea más difícil para el Cholo y su equipo. Abadie, Alegre y compañía, les digo: a no dormirse, que no pase lo mismo que con Galván, si hay que comprar, juéguense y gasten.

Y Cerca de las Puertas cumple su segundo campeonato, con un montón de visitantes y eso está buenísimo. Gracias también a todos ustedes por participar, por leer y por comentar. Gracias por pedirme las notas, estas dos últimas semanas por falta de tiempo no pude actualizar con la regularidad que prometí, pero no quería estar ausente en este momento tan importante. En serio, el agradecimiento es para todos ustedes, para todos nosotros, por formar parte de esta mística que emociona en todos los minutos del tiempo.

Quisera avisar que voy a postear, en este interregno que hay en entre los campeonatos, lo que me venga en gana. Tal vez alguna cosilla de la Copa América y fundamentalmente referente al fino juego del pelado capitán de la albiceleste del Coco, tal vez algo de música, de cine; cosas de Fogg, ya saben.

El final es una deriva absurda, un camino incierto con la sola consigna de festejar el momento. Veo y reveo mil veces los festejos de diciembre del año pasado. Sobresale esa canción de una banda que no vale gran cosa, La Mancha de Rolando, que dio su paso a la fama del brazo de este Pincha mitológico. Arde la ciudad, la gente festeja y vuelve a reir. Creo y los veo, están ahí, los fantasmas del campeón que siguen con su sonrisa y con la copa en alto.

26.5.07


Más campeones que nunca

El minuto fatal fue, en realidad, el anterior a que comenzara el partido. Un poco antes del pitazo inicial de Pompei, la Bruja en el calentamiento precompetitivo sintió un tirón en la pierna y no pudo jugar, con el brazalete de capitán salió Agustín Alayes y todos quedamos anonadados.

El equipo sin dudas recibió ese golpe, el Cholo también porque ni siquiera tuvo tiempo de reorganizar la estrategia de juego. Improvisó y mandó al Chicho Saucedo para que armara con el Chapu una barrera de dos cincos raspadores y metedores. Sin embargo el equipo salió adelante, con Sosita que se hizo cargo de llevar al equipo en los hombros, con Benítez que despertó de su largo letargo y le puso veneno de yarará a sus tiros libres, con el Tanque y su potencia recargada y con un Caldera más inteligente que nunca.

A los 20 minutos íbamos 2 a 0 y parecía un partido de otra campaña, los pinchas no estábamos acostumbrados a transitar con tanta comodidad por una cancha de fútbol. Se percibía un juego tranquilo, controlable, incluso podía llegar a ser una linda goleada. Pero de repente una ráfaga maldita de 15 minutos cayó sobre el Estadio Único y nos encontramos 3 a 2 abajo. El primer tiempo terminó así y había que remontarlo.

Fue un entretiempo difícil, cualquier cosa que comiéramos no nos pasaba por la garganta. Esperábamos, imaginábamos que el Cholo iba a hacer un lavado de cabezas poderoso, también suponíamos a Sebastián arengando, dando fuerzas, espíritu, en fin, la mística de siempre, la que caracteriza al equipo y sobre la que tanto escribí en este blog. Y así fue nomás: el Tanque a los 3 minutos de iniciar el segundo y Piatti a los 7 lo daban vuelta increiblemente. Era todo fiesta, todo bandera, todo grito y abrazos, como siempre sucede en las tribunas de ese estadio cuando juega Estudiantes. A ganar y aguantar porque faltaba mucho y Newell´s se nos venía. Pudimos aumentar a cinco, pero ellos tuvieron suerte y embocaron el cuarto. Y por más que pusimos los huevos que teníamos que poner, por más que demostramos un temple asombroso, emocionante, no se pudo. Empate, ya está. Partidazo, sin dudas.

Hasta ahí la crónica del partido, está de más hablar del arbitro porque estaría gastando tiempo y fuerzas en una personalidad mediocre. La idea es mirar hacia adelante, y escribo esto en caliente, una hora después de terminado el partido y sin saber que es lo que nos depararán los partidos de mañana. Todo puede suceder. Pero más allá de que San Lorenzo y Boca ganen, el objetivo que nos trazamos todos a principios de año no debe quedar de lado.

Mi planteo se justifica en dos razones y paso a argumentarlas. En primer lugar: cuando un equipo se propone pelear un campeonato debe planificar un programa, minucioso, detallado, y cumplirlo a rajatabla. El cumplimiento de ese plan es el camino que nos lleva al título, y es, precisamente, el que estamos transitando en estos momentos. El final nos puede conceder el festejo o no, pero nuestro deber es transitar el camino para el cual nos preparamos, mirando para adelante con fe y esperanza. Nos entrenamos para llegar a esta instancia y acá estamos. En este camino nos engrandecimos, nos prestigiamos, nos enriquecimos. No defraudamos a nadie, cumplimos, somos grandes de verdad.

El otro argumento es un poco más complejo. Todos los que somos hinchas de Estudiantes sabemos que nos sobrevuela una fuerza superior. El campeonato pasado se hizo presente, la sentimos, la tocamos y nuestra alma se estremeció. Sabemos que existe y que es una fuerza revolucionaria que todo lo puede. Todos nosotros, los que creemos en ella, sentimos que nos lleva adelante y que cuando nos toca nos transformamos en guerreros invencibles. Creemos en ella y ese es todo el secreto. Los otros se devanan los sesos intentando construir argumentos racionales. No existen, es la mística.

Es extraño terminar acá, porque el lenguaje se nos vuelve un recurso limitado, no hay palabras, no hay explicaciones. Queda la fe en carne viva, más encendida, el espíritu enorme, infinito. Somos campeones, más que nunca, y queremos repetir: vamos a repetir. Con el empate de hoy quedamos un poco más lejos, ¿o un poco más cerca? Cerca de las Puertas del bicampeonato. Como siempre.


21.5.07


Tu divina presencia

Lo polémico: un gol casi al final del partido, Ruben festejaba sin creerlo del todo. Benítez sólo atinaba a pedir off side y el línea nos salvaba levantando su banderín. Furchi compró y anuló el gol que fue legítimo. Una apreciación difícil, un error fino, finísimo, fue gol y hay que reconocerlo.

Antes: el equipo de la banda roja se había despertado, jugaba bien, como nunca, y nos arrinconaba contra Andújar que se levantaba como una titán invencible, como un coloso inexpugnable. Ellos iban e iban y el arco seguía en cero, inflanqueable. Como si una fuerza superior defiendiera nuestra propia valla.

La visagra: un tal Ortega, en la actitud más irresponsable que se pudo observar en este torneo, dejaba con diez a su equipo. Estudiantes, como un tiburón que huele sangre, se iba contra su presa para liquidarlo sin más. Nuestro equipo mostraba las mandíbulas intimidantes, para morder y descuartizar. Los guerreros se disponían para el golpe final, el equipo se dirigía hacia el frente; coraje puro.

Hablan: al pedo, por costumbre y ejerciendo un poder que nadie les dio. Habla la prensa, hablan los contrarios, critican, envidian, con rencor, saña y mala leche. Los cuervos aducen una suerte fuera de lo común, olvidando como llegaron a la punta del campeonato. Los bosteros con un ojo miope ven las injusticias en los otros y se olvidan cuando son a su favor, recordemos el gol que le anularon a Caldera cuando los enfrentamos en La Plata o los dos penales que les inventaron contra Racing, ni hablar de las infinitas decisiones que siempre se dirimen a su favor. Y de River qué decir, con un técnico que sólo sabe llorar como nena malcriada (casualmente señalé esto mismo cuando les ganamos 3 a 1 en el Apertura 06), con decisiones oficiales y de la AFA que siempre los benefician, con el estadio clausurado, luego habilitado y más tarde clausurado nuevamente. El reglamento manipulado, ayudando a los poderosos. También, en una cueva recóndita, escondidos como comadrejas, están los triperos con su resentimiento; construyen los argumentos más inverosímiles que rozan lo delirante: que Verón le pagó a la mafia internacional, que el club maneja al Grupo Clarín, que dominan a Grondona, y hasta una maldición de una bruja desde la época de Dardo Rocha. Sin palabras.

El Cholo salió del vestuario que era todo fiesta, encaró a los periodistas y declaró: "La vieja mística de Estudiantes de La Plata se hizo presente". Una presencia arraigada, enquistada en el espíritu del club. Una presencia mágica que aparece, que resurge de las cenizas para poner las cosas en su justo orden, se impone la gloria real.

Un pase lateral a la Bruja, el comandante miró, eligió, y la tiró enroscada, envenenada justo a la cabeza del Lechuga. El goleador, que eligió el día justo para volver, la peinó al ángulo y dejó a Carrizo mirando la nada. Ezequiel Carlos Maggiolo fue el héroe que necesitamos ayer contra las gallinas, con huevos, con calidad, se adueñó del aura que sólo es propia de los elegidos pincharratas. Un delantero especial para todos nosotros y no es la primera vez que aparece en los post de Cerca de las Puertas; el gran compañero del Tecla Farías se cansó de meterla con la gloriosa rojiblanca, lo queremos y nos alegramos por esta vuelta.

El reloj pasaba y muchos festejaban a cuenta, el corcho del champagne ya estaba por salir disparado cuando el tiempo se detuvo. Pálidos, se atragantaron, no lo podían creer. Nosotros explotamos, euforia desbordante, gargantas enrojecidas, abrazos entre todos, fuera del lenguaje, casi inmortales. El resto dijo que tuvimos culo, nosotros estábamos convencidos de que hay una magia, que no se agota y se renueva cada vez con más fuerzas. La sentimos nosotros y somos gigantes, la sienten los otros y se cagan de miedo. La magia es nuestra, la mística se hizo presente, como lo entendió el Cholo. Esa vieja mística, la de Zubeldía, la del Narigón, la del Tata Brown inflando la red para ser campeones en el 82. Una presencia mágica, una presencia divina.

13.5.07


Vale oro

Podría haber empezado este post con la bronca que me quedó cuando Beligoy dió el pitazo final ayer contra Vélez. Enseguida pensé en volcar mi malhumor en la escritura, recriminarle al Chapu esas dos amarillas inútiles por las que tuvimos que jugar con diez en el último cuarto de hora, en apuntar contra el Tanque por tener la pólvora mojada, o en un tirón de orejas para Caldera y todo el equipo por dejar pasar esta oportunidad. Pensé en tomar esa actitud, creí que era una forma de descargar mis malas ondas y sentirme mejor. Pero no me pareció justo.

Habría sido una actitud injusta y voy a justificar por qué. Intentemos reconstruir lógicamente el acontecimiento de ayer. En primer lugar habría que señalar la excelente noche que tuvo el arquero Peratta; cuando lo echaron a Sessa y supe que lo reemplazaría el suplente, no me alegré, más bien me preocupé porque sabía que era muy superior al titular, y ayer quedó demostrado. Luego, Vélez es un equipo que está remontando un juego que supo ser muy vistoso y eficiente, llegó a los octavos de final de la Libertadores y se fue eliminado en un partido peleadísimo con Boca en donde los bosteros se fueron con el culo lleno de dudas y miedos. Quien haya contado con los tres puntos de antemano es alguien que de esto entiende poco y nada, el de ayer era uno de los partidos más difíciles que nos quedaban hasta el final del campeonato. Tampoco hay que olvidar que se jugó un rato considerable con uno menos y el resultado podría haber sido una derrota, tranquilamente. Por último: la actuación del árbitro fue lamentable, como nos tienen acostumbrados en los torneos de AFA. En esta oportunidad pasó algo parecido a lo sucedido hace exactamente una ronda, contra Chicago se protestó por una supuesta permisividad a Verón y en la fecha siguiente el castigo se vino con todo; esta vez Beligoy no vio un penal que a Boca y a River se lo cobraban con la sirena de los bomberos.

Por todo esto quiero decir que el punto conseguido vale, y mucho. Vale porque suma, obvio, pero también porque es el testimonio de una batalla que empezó hace catorce fechas. Todos sabíamos que este campeonato iba a ser muy chivo, aún más que el anterior. Sabíamos que había que matar o morir, y sabíamos que si llegábamos con posibilidades a las últimas cinco fechas sería un enorme logro alcanzado.Y todavía vivimos, se llegó. Ahora tenemos que sumar un poroto, y no pensar en que se perdieron dos. El razonamiento posible está al alcance de la mano: pensemos que hace dos fechas estábamos a seis puntos de San Lorenzo y ahora estamos a tres, les descontamos una cantidad considerable. El reciente empate entre el Ciclón y River hace que el valor del punto de ayer se redoble. Veremos como sale Boca contra Arsenal, pero no la tiene para nada fácil. Todos los equipos que estamos peleando la punta la tenemos complicada, no somos solamente nosotros, hay que ganar o ganar, pero a veces no se puede, definitivamente no se puede. La racha de diez partidos ganados consecutivamente fue algo muy excepcional, no es algo de todos los días, sin embargo hasta ayer veníamos con los mismos puntos que teníamos a esta altura en el torneo pasado, una performance gigante.

De todos modos, hay algo que no puede dejar de señalarse. El equipo mermó, no es la misma aplanadora que era en el Apertura 06. El partido de ayer se ganaba, sí o sí, con juego, con huevos, no se con qué, pero nos traíamos el triunfo. Al Chapu hay que aplaudirlo por su entrega, es un verdadero ídolo pincharrata, deja todo y más, tiene un corazón enorme, pero ayer se mandó un cagadón marca cañón. Dos patadas sin sentido, casi como sin querer, que nos dejaron con diez a las puertas del empate que indefectiblemente llegó unos minutos después. La Bruja luego del partido contra Chicago dijo, en unas declaraciones que armaron revuelo, que teníamos que dejar de desperdiciar situaciones de gol porque se termina pagando caro, dicho y hecho, el costo lo afrontamos ahora. Caldera, Tanque, a despertarse por favor, y repito el por favor porque a ustedes no se les puede exigir nada más, dieron todo pero ahora los necesitamos como nunca. Benítez, querido, date cuenta de que tenés puesta la camiseta del campeón, que el Cholo te dio la posibilidad de jugar en el puesto de Piatti, nada menos, y vos andás como jugando un picado en una canchita de fútbol cinco.

Si de elogiar se trata empiezo por Sebastián, impecable como siempre. En este blog ya se lo aclamó bastante, el adjetivo que se ganó tras esta fecha es el de determinante. Manda el equipo para adelante ordenadamente, juega fino y tiene el toque sutil para dejar servido a los delanteros el remate potente que ayer sólo supo aprovechar Lugüercio; me pregunto ¿todavía a alguien le quedan dudas de que merece el lugar de líder de la selección nacional? Habíamos hablado del Payaso, el post anterior fue para él y no me hizo quedar mal, asciende al top de goleadores pinchas con seis y va por más, ojo. Andújar se ataja todo y ahora vamos por la mitad del pase que todavía no era nuestra, muy sabia decisión, ahí está la mano del Cholo y se nota, que no nos pase lo mismo que con Galván.

Quiero mechar una idea, algo que no tiene que ver con este campeonato pero sí con un futuro muy próximo, las incorporaciones. El Guly, bueno, esperemos que se adapte naturalmente o si no se adapta que se vaya, pero tratemos de desdramatizar la cosa, a esta altura no nos conviene el conflicto interno. Ahora: se habla de Recoba, del Rolfi, ¿la verdad? ninguno de los dos me convence, ojalá me equivoque. Yo quisiera ver de nuevo al Tecla, a Galetti, a Scaloni, y por qué no a Galván. Estos ya demostraron lo que son con la albirroja, en cambio lo otros son pases muy caros (es cierto, los que yo nombré también lo son) y que no garantizan que vayan a sentirse identificados con la camiseta de un club con una identidad muy especial.

Pero bien, dejemos esas conjeturas para más adelante. Hay que concentrarse en este campeonato que tiene un final apasionante. Ayer sumamos un punto de oro en vistas a la definición. Luego del empate de San Lorenzo con River su valor se redobla. Perdemos al Chapu, un soldado fundamental, pero tenemos la posibilidad de sacar a la cancha al Chicho Saucedo o a Colace (personalmente me inclinaría por el primero). Me gustarían más chances de juego para el Plumero y para el Payaso, creo que son el desequilibrio que nos está haciendo falta. Bien, River nos espera, tenemos que apoyar con todo al equipo en el Monumental. Tenemos que aguantar y tenemos que sufrir, y con la fe intacta como siempre. Cerca, todavía cerca de las puertas del bicampeonato.