24.10.07


El pasado en el presente

Un mes lejos es mucho, lo sentí y me lo hicieron sentir. Gracias, perdón. Esto es Cerca de las Puertas y la consigna es la proximidad con ese indefinible, con esa dimensión que nos acerca a una instancia de sabiduría. En esta oportunidad la realidad se nos presenta complejísima. Difícil, atravesada, llena de internismos, recelos y actitudes egoístas. Algunos ya están desmotivados, otros quieren irse a destinos más redituables. A esto se le suma la participación de la política municipal alakista que mete su mano negra y peluda haciendo que todo esté más empiojado que nunca.

Desde este blog no puedo dejar de advertir la incapacidad institucional para mantener la estructura de logros deportivos que se consiguieron tan sólo un año atrás. Había un equipo competitivo, un plantel que peleaba unido en pos de un objetivo, una dirigencia capaz que presentaba un frente sólido para comandar las disputa de un campeonato nada menos que con Boca. Se logró y nos emocionamos, se logró y festejamos, y ahora nos miramos como sin saber donde mirar.

Ustedes saben que yo no le esquivo al bulto y que no me voy a guardar mis pareceres sobre las distintas responsabilidades de este momento. Apunto directamente al alegrismo, sin más.
Luego, lamentablemente, a la Bruja y al Cholo. Y este es el núcleo de mi exposición: escribí en posts anteriores que era fundamental retener a nuestro actual cuerpo técnico durante cuatro años para continuar el proceso de desarrollo, algunos me contestaron que eso era imposible y tal vez lo sea, pero no por una cuestión de dinero sino porque el choque de egos es inevitable, inexorable diría. Muchos se olvidan de que esto es Estudiantes; somos veronistas acérrimos, lo queremos al Cholo y ya es para siempre, pero la institución está por encima de cualquier otra cosa y en momentos como estos todos tenemos que dejar de lado interesas particulares en función de uno colectivo.

Me duele mucho señalar errores en un ídolo como Sebastián, es y sigue siendo mi opción ideal para la presidencia del club en un mediano plazo, no me avergüenza decir que este es un blog que promueve su candidatura y reivindica su figura en el marco del fútbol argentino e internacional. Pero a veces sus actitudes no ayudan; hay una mayoría silenciosa (y no tanto) que está pidiendo que se baje un cambio, que nos detengamos a escuchar, a reflexionar para rearmar la mística herida. El Cholo tampoco escapa al clima de confusión, coqueteos con otras instituciones, su nombre un poco mansoseado por River y ahora por Vélez; me parece demasiado.

¿La interna con la Bruja? Hay rumores, otro de los cánceres de la institución. Dicen, me dijo, se dice. La Redonda y otros medios afines al establishment político aportan los suyo para embarrar más aún la cancha. Lo primero, lo urgente, es poner las cosas en claro; es fundamental transparentar la comunicación para que quede claro quiénes están a favor de Estudiantes y quiénes quieren sacar su tajada. Salimos campeones y los roedores se acercaron a morder el queso. No sorprende, pero por eso no deja de ser patético. Ahora bien, desde este blog les pedimos a la Bruja y al Cholo que si tienen diferencias las dejen a un lado y colaboren con la unidad del club. En conclusión: transparencia y unidad como primera cuestión.

Lo otro, reconstruir la mística. El equipo parece apagado, sin alma. Tenemos un lindo equipo, más allá de que jueguen o no las grandes estrellas. A Boca le hicimos un partido interesante, con Piatti que ya es uno de los cracks del fútbol argentino y con un medio campo afianzado, duro y áspero como lo indica la tradición pincharrata. Es decir, no hay mucho para criticar del plantel ni de las decisiones del técnico, sin embargo sólo tenemos 17 puntos. Algo pasa, y eso es lo que la mayoría de los hinchas no comprendemos.

Es cierto, el gran capitán Juan Sebastián no juega y algo sucede. Es la vibración que transmite la que hace falta, como la transmitía Caldera y hoy el Chapu. Eso es lo indefinible que debemos reconquistar urgente y se necesita de todos. Mirar al pasado, traer el pasado al presente. Revivirlo, reinterpretarlo. Sentir la historia en la piel, en el corazón y reapropiarnos de la mística. Y así, con la camiseta roja y blanca bien puesta, con el cuero de aquellos guerreros, ir a jugar la Libertadores. En dos semanas el clásico, un lindo momento. Felicidades por el aniversario del siete. Salud.