31.7.07

Vuelve

La cuenta regresiva ya empezó, la vuelta del fútbol de primera está ahí. Pasó un tiempo entre un campeonato y otro y fue rapidísimo. En el medio tuvimos la Copa América y algo escribí en otros posteos, no todo lo que hubiera querido. Me quedé con ganas de denigrar a ese ser tan nefasto con el que lamentablemente debemos convivir a diario: el argentino medio. Me refiero a esa pirueta escandalosa que se vio luego de la final perdida contra Brasil. Argentina comenzó siendo una selección de estrellas y terminó como la peor lacra sobre la faz terráquea. Lo patético fue cómo se salió desenfrenadamente a cortar cabezas, con voracidad, canibalismo. Con esas ansias tan argentinas de poner el defecto en los otros, el peso de la derrota nunca es propio.El candidato más visible para la descarga fue Sebastián Verón; no me interesa decir mucho, sólo señalar el hecho que si emerge como blanco de los mediocres, cierto mérito tiene.

El viernes volvemos a jugar, esta vez contra Banfield y de visitantes. Está difícil para empezar, quizás no sea el momento más adecuado. Parece muy complicado pero no hay que entrar en pánico, primero tenemos que desenredar la madeja para calibrar la medida real del problema.

En primer lugar: mala leche, yeta. La lesión de Galván, terrible, seis meses parado cuando lo habíamos traído como un estandarte recuperado del equipo campeón del Apertura 06. No queda tiempo para llorar, reacción inmediata es lo que se necesita. Si traemos un reemplazo que sea ya y si no que se disponga el equipo en función de esa baja. Sería bueno hacer un intento más por Enzo Pérez, pero habría que pagarlo a una guita razonable.

Es cierto que las altas no hicieron tanto ruido como los que se fueron. Quien quiera reemplazar a Caldera, Pavone y Sosita por similares, que se vaya olvidando. Necesitaríamos gastar lo mismo que entró o más y el negocio es vender caro y comprar barato, se sabe que la dirigencia está en esa línea y ese criterio lo comparto. Entonces, las llegadas de Moreno y Fabianesi, Salgueiro y el paraguayo González si bien no encandilan por lo menos aportan, y eso es bueno. Detengámonos un toque ahí: la situación no da para divismos, la gente que suma es bienvenida independientemente del cartel con el que vengan. Por suerte Moreno ya está empezando a demostrar y a los otros los vamos a necesitar mucho, esperamos que hagan lo que tienen que hacer.

Otro detalle para nada menor es la vuelta de jugadores que son verdaderos refuerzos. Hay tres que llamaron mi atención: uno es el Chavo Desábato a quien desde hace rato esperaba de vuelta; tanto en Quilmes como en Argentinos jugaba, metía, ordenaba y encima mojaba cada tanto, pinta como baluarte para los torneos continentales. Una sorpresa es Basanta, vino de Olimpo muy maduro, hasta ahora superó mis expectativas y ese gol que clavó contra Tigre me hizo acordar a su primo el Tanque. Atrás bien, tenemos una línea de cuatro muy sólida y con estos dos no hay tanto drama si no llega en condiciones Domínguez. La defensa es fundamental, es la piedra basal de un equipo, sino miren lo que pasó con la Selección en la Copa América; tuvimos a las mejores figuras, pero flaqueamos atrás y nos llenaron la canasta. Al otro que quiero señalar es Wilchez, el campeonato pasado lo vi varios partidos y la rompió en todos, jugadorazo por donde se lo mire, pinta para crack y está para robarle el puesto a cualquiera, además va para adelante y tiene huevos. También puede ser determinante en las copas, ojalá que lo pongan. Hasta ahora demostró lo que se decía de él, la camiseta pincha le calza perfecto. Van a ver.

Entonces, en defensa y en el medio, no hay tanto por qué preocuparse. Lo concreto es lo de Galván, sí, hay que concentrar esfuerzos por solucionar ese problema puntual. Luego, la ida de Sosita se verá cómo se cubre. Está Benítez y parece que quiere revertir la idea que muchos tenemos de él, si lo hace va a ser importantísimo, que le agregue un poco más de dinámica a esa pegada aristocrática que tiene y nos vamos a cansar de aplaudirlo. Por favor Chino, porque la exigencia esta temporada va a ser el doble que en las anteriores. Y también está Piatti, un pibito que es cosa seria, puede jugar en el medio y adelante.

Adelante parece estar la madre de todos los quilombos. Los bloggers, los hinchas parecen desconcertados. Muchos se preguntan cómo no trajimos pesos pesados, se cayeron varios nombres, se habló sobre un tapado que nunca llegó y finalmente nos quedamos con la dupla Lugüercio - Maggiolo. Ya lo dije en un post anterior, démosle para adelante con ellos dos, creamos, tengamos fe que eso es más importante que los millones que valgan los pases de los jugadores, si no lo entendemos nosotros no lo entiende nadie. Al uruguayo Salgueiro hay que darle la posibilidad de mostrarse, la verdad es que no me convence del todo, quiero equivocarme, confío en el ojo del cuerpo técnico que si lo trajo por algo será.

La mala onda generalizada parece extenderse con el cúmulo de lesiones que tenemos. Pasemos lista: el Chapu, Domínguez y la Bruja que está cansado. Punto. A la Pantera no lo nombramos porque vuelve formar parte del plantel el año que viene. Todos ellos pueden perderse como mucho dos partidos. El único insustituible es Verón, pero mejor es que descanse y recuperarlo del todo que tenerlo a media máquina todo el campeonato. Y con ese lugar vacante va a surgir la posiblidad para que aparezcan los que tienen que aparecer.

Como conclusión: el equipo sigue armado, hay que cambiar el clima y es importante que nosotros se lo transmitamos a los jugadores, porque es preocupante si ellos se empiezan a deprimir. Y sobre todo confiar a muerte, a ciegas, acompañando y manteniendo viva la mística. Todos ellos nos regalaron la alegría que más queríamos, no se les puede reclamar nada. Si se cae Galván, más huevos, más garra, más aguante. Este va a ser un campeonato jodidísimo, con doble competencia y Estudiantes va a necesitar de todos y de todo. El desafío será enorme.

Vuelve la mística, vuelve el Pincha a las canchas. Vuelve la gloria, la Libertadores, la Sudamericana, las hazañas, la garra, la emoción, los abrazos, la fiesta y las gargantas enrojecidas de alentar a un equipo que es único. Vuelve el fútbol a Cerca de las Puertas, muy bueno.

14.7.07

RELATO DE BARON BIZA
Cayó sobre su rostro

El 16 de agosto de 1964 un hombre desfiguró a su mujer. Era domingo y estaban separados. No era algo circunstancial, sino el resultado de una serie de desavenencias matrimoniales. El -Baron Biza era su apellido-, radical revolucionario y pornógrafo profesional, escritor bizarro y provocador de clase alta, la había citado para arreglar los detalles de un divorcio traumático, por lo que ambos estaban acompañados por sus abogados. Cuentan los diarios de la época que la cita fue en el departamento de él, una garconiŠre pródiga en libelos políticos, lecturas licenciosas y bebidas narcóticas. Ocurrió en Esmeralda al 1200, alrededor de las 20.Promediaba el encuentro cuando el dueño de casa, anfitrión consumado, convidó con whisky. Sirvió uno, dos, tres tragos. Cuando le tocó el turno a la mujer, un extraviado ex marido le arrojó con furia el contenido del vaso sobre el rostro. Lo que había en ese vaso no era whisky, sino ácido. Los rasgos de Clotilde Sabattini de Baron Biza, hija de un caudillo cordobés del radicalismo y prestigiosa educadora, iniciaron entonces un largo viaje hacia el terror, de la cara a la calavera.Cuando lo fueron a buscar, el autor de El derecho de matar y Por qué me hice revolucionario, el mismo que alguna vez escribió: Yo sé de mi fin, y lo apresuro, estaba muerto en su cama: se había descerrajado un tiro en la sien derecha.De este episodio real parte El desierto y su semilla, la novela de Jorge Baron Biza que narra, por un lado, el desafortunado itinerario de una mujer cuya vida se desbarrancó ese domingo de 1964 y, en paralelo, la historia de su hijo, inevitable víctima de la tragedia y compañero, ¿por elección?, del infructuoso viaje de su madre en busca de la cara perdida.La realidad suele ser fuente de gran parte de la ficción que se escribe en este mundo. Estilizada, mediatizada a través de recursos literarios, esa realidad se abre a nuevas formas de relato, que muchas veces terminan transformándola en un capítulo de la imaginación. Sin embargo, a veces una historia basada en hechos reales puede, como en el caso del libro de Baron Biza, ir más allá de un argumento impresionante, adquirir vida propia y exhibir una contundente calidad literaria.La trama de El desierto y su semilla comienza unos segundos después de la agresión. Una mujer viaja en auto mientras su frente, sus párpados y sus mejillas se están desintegrando: Los labios, las arrugas de los ojos y el perfil de las mejillas iban tranformándose en una cadencia antifuncional: una curva aparecía en un lugar que nunca había tenido curvas, y se correspondía con la desaparición de una línea que hasta entonces había existido como trazo inconfundible de su identidad. Quien describe este proceso de corrosión es Mario, el hijo de Eligia, la mujer que perdió la geografía de su rostro, y de Arón, el autor de esa suerte de escultura de goma de mascar provocada por el ácido.La novela describe, sin ahorrar detalles escatológicos, el proceso de desfiguración de Eligia y los intentos de reconstituir, penosamente, la trama de su carne. En penosas internaciones en Buenos Aires y en Milán, la madre-monstruo es víctima de injertos y colgajos que tratan de dar nuevas formas a lo informe, larguísimas intervenciones quirúrgicas que hacen del cuerpo de esa mujer un objeto de infrecuentes experimentaciones científicas. Una secuencia de diversos doctores Frankenstein ponen manos a la obra sobre la base de diferentes escuelas y filosofías.En Milán, la vida de Mario es una suerte de novela de iniciación en el marco de lo monstruoso: largas veladas entre prostitutas y rufianes de todo calibre y el infierno del alcohol, un terremoto que lo arroja cada madrugada a la cama del acompañante, penoso alojamiento para un joven que está empezando a vivir. No hay porteros sino enfermeras. No hay sábanas de seda sobre su colchón sino blanco piqué, ese basto género que abunda en cortinas y cubrecamas de hospitales.A la manera de los injertos en el rostro de Eligia, Baron Biza toma algunos documentos históricos, recrea otros y los entreteje, como cirujano plástico, con la trama de la historia. Así también fabula lenguas cocoliches: cada vez que reproduce las palabras de un idioma extranjero, lo hace en un español fuera de sintonía, al tiempo que provoca una cadencia y una sintaxis ligada a esa otra lengua.Mario sobrevive, mientras su madre entrega su cara a diferentes filosofías salvadoras. En su vida se cruzarán otras dos mujeres: Sandie, una tilinga hija de millonarios que concurre al sanatorio donde está internada Eligia para hacerse una cirugía estética en la nariz y Dina, una mujer de la noche, cuya familia pasó por un campo de concentración y que inicia a Mario en los placeres sexuales, actividad de la carne difícil de tolerar para quien cada noche vuelve a dormir con una calavera.En la novela de Baron Biza hay otra historia paralela y es la del cadáver de Eva Perón. Eligia, la mujer que es objeto de manipulaciones quirúrgicas, y Eva, la mujer-objeto del embalsamamiento. Eligia, que busca recuperar su rostro. Eva, a la que le congelaron por decreto la belleza. Las dos fueron enemigas políticas: Eligia sufrió cárcel bajo el peronismo. Curiosamente, las dos están al mismo tiempo en Milán. Una en un hospital, escondida tras un biombo para no impresionar a las visitas. La otra en un cementerio, enterrada bajo otro nombre, en uno de los episodios más siniestros de la historia argentina. Las dos representan el enigma de la carne.Pero hay más. Hay búsquedas de manuscritos que podrían encerrar algunas respuestas vitales, la picaresca del Mario vivillo, que se lanza como buscavidas a recorrer Italia sin una lira en el bolsillo y, sobre todo, una notable variedad de recursos narrativos y estilísticos que convierten a esta novela en una de las mejores publicadas en los últimos años.


Por Jorge Barón Biza

Fuente: Diario Clarín

Abril 1999

8.7.07


Todos suman

Hay cierto estado de desconcierto y venimos a poner las cosas en orden. La noticia reciente es el banderazo en el centro platense en donde los hinchas de Estudiantes festejamos de manera genuina nuestros logros, especialmente el del 15 de octubre de 2006. No hace falta aclararlo: el 7 a 0. Este pareciera ser el tema que ocupa la agenda pincharrata, no ahondo en el suceso porque ya lo reflejó bien uno de nuestros bloggers referenciales. Sólo señalar el legítimo derecho que tenemos a reivindicar le gesta histórica asociada al número místico; la fecha mágica se hizo presente y ahí estábamos honrando el rito. Lo demás, lo marginal, lo ahistórico - la presencia de la patota del Volador- es la barbarie misma.

Desde Cerca de las Puertas queremos seguir en la línea que veníamos trabajando en el post anterior. El foco sigue puesto en el armado del equipo. Lo primero es enfrentar los rumores: desde usinas conspirativas provienen rumores que pretenden instalar la idea de cierto malestar en el equipo, que los jugadores están a disgusto y que la movilización del 7 sólo fue una cortina de humo para tapar trapos muy sucios que tendríamos en nuestra casa. Breve; un equipo cotizado recibe jugosas ofertas del exterior y los jugadores pretenden crecer económicamente, tan simple como eso. El capital del club se multiplicó y las potencias pusieron sus ojos en Estudiantes por lo que ofrecen sus millones por nuestros jugadores. Somos actores importantes en el escenario del fútbol mundial y se está empezando a notar. Lo bueno es que la dirigencia haya tenido una postura fuerte para defender nuestro patrimonio.

Los casos de Lugüercio, Maggiolo y Alvarez ya fueron solucionados, entendieron que no hay lugar para el bardo. Perfecto, te pueden ofrecer lo que quieras para comprarte, pero el pase es del club y sólo el club es el que decide si le conviene o no la venta. Soy conciente de que dije que largáramos a Pablito Alvarez si hacía mucho quilombo para que lo vendieran; está bien, uno se puede tolerar pero si toda la indiada se rebela estamos en problemas. Bien por los dirigentes y bien por el Cholo.

El caso de Caldera es distinto, muy doloroso. Va a ser durísimo enfrentarlo con la camiseta de Arsenal, ojalá nunca tengamos que hacerlo en competencias internacionales. El jugador es un emblema, su palabra tiene otro valor, es uno de nuestros héroes y cuando él habla es como si lo hiciera cualquiera de los miembros del olimpo pincharrata. Entendamos que si quiere ser titular tiene derecho a pedirlo, a exigirlo si le parece. Y el Cholo también tiene que entenderlo, más si, como nos está pasando ahora, no tenemos delanteros mejores que Caldera para ubicar en la dupla inicial. No logro comprender, disculpen mis limitaciones. En esta discrepo con nuestro técnico, y no hace falta repetir la admiración que este blog profesa por él.

Lo otro es un llamado a la tranquilidad, un homenaje al gesto de la Bruja en Japón 2002. El equipo está bien, no se desarmó. Correcto, se fueron tres piezas muy importantes, pero quedan muchas otras figuras que constituyen la espina dorsal del equipo. Por sobre todas las cosas Verón, y Alayes, y el Chapu, y Andújar, Angeleri, Domínguez, Alvarez. Volvió Galván, excelente noticia. Galván viene a reemplazar a Galván. Desde que él se fue no encontramos un sustituto, el dinero de su pase debía haberse pagado hace un campeonato y haber tenido en el plantel a este gran jugador durante el Clausura 07 que finalmente ganaron los cuervos, creo que con su aporte la cosa hubiera sido distinta. Nunca es tarde para remendar un error.

Ya lo dije en el post anterior, me entusiasman los que vuelven. Wilchez es un jugadorazo, lo ví jugando en Tigre y la rompe. Otra pieza importante es Senger; los que lo vieron en la Reserva pincha ya saben de quién se trata, se dice que en Suiza maduró y que se refinó mucho como goleador, puede resultar un aporte interesante, le pongo unas fichas. También está mi caballito de batalla, Pirchio, para mí el sucesor de Pavone.

Observen que señalé delanteros. Objetivamente nuestro déficit está en la delantera. Ese es el límite de nuestro problema, no hay que desesperarse porque el equipo se pueda desmembrar. Se fueron dos goleadores potentes, poderosos, intimidantes y tenemos que reemplazarlos. Ese es el trabajo que nos espera, sólo conseguir dos jugadores eficaces para ocupar esos puestos. Nada para alarmarse ni para entrar en pánico, sobre todo porque tenemos dos grandes pincharratas de ley para jugar ahí: los ya mencionados Lugüercio y Maggiolo; que quede claro, los quiero en el equipo.

Lo mejor es la calma, y vuelvo a rememorar a Verón yendo a ese córner contra Suecia. Si piden fortunas por un Bergessio o un Pipita Higuiaín, mejor es quedarse con lo que tenemos. El Payaso y el Lechuga seguro van a rendir, confiemos. Es una buena oportunidad para los dos y se merecen tenerla. El problema es jugar dos campeonatos a la vez. Tal vez Pirchio y Senger pueden ser una buena alternativa, quizás mechándolos con Piatti jugando un poco más de punta o con Caballero que pinta bien, habrá que verlos. Uno más necesitamos, se dice que puede venir Romeo. Ojalá.

Otra baja importante es Sosita, pero en el medio la cosa está más equilibrada. Galván es importante, ya lo dije, pero también Moreno y Fabianesi. Ya van a ver como va a rendir. Y además está el Plumero que con un año más va a ser el doble de lo que fue en el campeonato pasado. Estoy tranquilo porque está el Chino, el Chapu, el Chicho. Le tengo fe a una revancha de Vazquez y de Colace. Todos van a servir, de una manera u otra tienen que aportar algo: vamos a tener dos campeonatos a la vez durante un año. Es mucho desgaste y se necesita de todos.

Todos suman. Calma, es la marca del Pincha. Calma y fuego abrasador en un mismo concepto. No lo entienden los demás, lo denostan a Verón por algo que comprenderán en cinco vidas más. No saben lo que hacen, debemos perdonarlos. Esto es parar la pelota y darle la confianza necesaria a los que deben mover las piezas en este momento: los dirigentes y el Cholo.

Bruja: nos encanta como la movés en la Selección. Otra vez: Caldera te vamos a extrañar, mucho. Otra vez: todos cerca, apoyando al equipo. Cerca de las Puertas.