Previa

Ganamos con él, sentado en el banco. Fina estampa. Arriba, en suelo bolivano, nos vapulearon y no pudimos erguirnos nunca. Esto pasa rápido, pero que no vuelva Riquelme. Sólo se trató de un golpe duro que servirá de experiencia para Sudáfrica. No dejo de soñar con una albiceleste con Andújar, Angeleri y la Bruja.

Pero más allá de los entretenimientos semanales, lo importante es el clásico del domingo (¿o a esta altura deberíamos llamarlo ex?). Hay datos que me entusiasman: venimos horrible, rotos, cansados, desmotivados. Ellos, en cambio, superenchufados, con la moral ahí, nel micrófono a full. Está muy bien que se la crean. Me llama la atención la moderación de Sess*, disimulando un cagazo impresentable.

Las pretensiones de última hora son básicas, no se puede pedir mucho más (...después de tanto). Un triunfo más y con eso nos damos por hechos, estirar la racha a 7 partidos y los ultimos 6 al hilo. Gritar una vez más que somos más, que tenemos gloria, que tenemos historia, estirpe, garra, corazón. Cavar la daga hasta lo profundo y sentir esa descarga adrenalínica cúlmine en los matadores.

Además, sería bueno inciar su despedida. Adiós, te vas al lugar que merecés. Boqueá contra el Porve, Almagro, Rafaela, pero a nosotros nos mirás estirando el cogote para arriba. 7 a o presente.

Pincha, esta es una modesta contribución a las costumbres, quería estar un rato antes. Quería estar cerca. Regalanos este triunfo.