6.4.09


Pincha me regalaste un 1 a 1

Hubo un momento en el que estuve dispuesto a todo. Invoqué a mis ancestros para que intercedieran y creí entender que no había nada que hacer. Creí entender que CDLP inauguraría una etapa nueva: el post de la derrota. Alguna vez habría de llegar, pensaba. Qué extraño, que difícil de aceptar.

Yo ahí, en la soledad de la habitación, implotando con cada ataque pincha. El cabezazo del Chapu, el gol increíble que se perdió Boselli, la desesperación de todos, los arranques de impotencia de algunos, la subida a cabecear de Andújar. Yo seguía ahí, solo, invocando a quien me quisiera escuchar en el más allá, eso no podía estar pasando. ¿Qué iba a escribir hoy?, ¿cómo sería esa experiencia?

No sé de dónde vino el merecimiento, pero estaba Sánchez Prette y su zurda defectuosa. ¿Sabrá él todo lo que ese tiro significa?, ¿tendrá real conciencia del significado cósmico de ese gol? Toda la energía estaba concentrada ahí, en ese instante fugaz, la pelota que inflaba la red y el éxtasis apoteótico de un lado, y del otro -como siempre- la impotencia. El universo, más cruel que nunca, los reflejó en un espejo, y se vieron. Vieron lo que son, vieron sus miserias, sus miedos, su cobardía, su ignorancia, su pequeñez. Las caras de los hinchas pasaron sin más de la incrédula felicidad a la pesadilla realista. ¿Qué les queda?

Nosotros tampoco entendemos mucho, simplemente lo vivimos, lo sentimos. Asumimos lo que nos tocó, la responsabilidad de un legado. Hasta Enzo Pérez, el chico que vino de Mendoza, entendió que con Estudiantes no se jode. Caldera: un grande, un patriarca, hasta siempre. Siempre es siempre. La Bruja ya emprendió su camino y el camino siempre es en soledad, no le pidamos más explicaciones. Sólo sepamos que su entrega es total y más aún. Puso y pegó como siempre, habló y calentó el partido como siempre, y ellos lo odian más que nunca. Eso es lindo. ¿Qué nos queda?

Lo otro, lo único, lo íntimo, lo que cada uno festejó en un hueco remoto del alma es el regalo. La donación de los dioses. Inmensa generosidad, alegría infinita. Somos tan felices. Gracias Pincha por este 1 a 1.

8 comments:

lionheart said...

Gracias, amigo por reflejar tan bien lo que sentiste. Que es un poco lo que sentimos todos.

Excelente el post, pero me quedo con un párrafo que, para mí, es de antología:

"El universo, más cruel que nunca, los reflejó en un espejo, y se vieron. Vieron lo que son, vieron sus miserias, sus miedos, su cobardía, su ignorancia, su pequeñez..."

Maravilloso..!!

Hasta la próxima.

Un abrazo cordial,
lionheart

Anonymous said...

Buenísimo el post, la verdad es que es un placer leerte aunque pocas veces dejo comentario. La alegría es infinita como vos decís pero es difícil expresarla y creo que este blog refleja lo que muchos sentimos. Me quedo con eso y con la bronca de los 7ris7eros y sus declaraciones llenas de odio.

Sofía

pincha de bahía said...

Desde lo más profundo de mi corazón pincharrata digo:
Gracias amigo fogg por tu espectacular relato que refleja el sentir de todo pincha de ley.

EMOCIONANTE!!!



Sigo junto a cerca de las puertas siempre.
"Siempre es siempre"!!!

Abrazo albirrojo.

Hasta la próxima.

Anonymous said...

Me encantó el post, de verdad emocionante.

charly said...

Muy bueno Fogg, es lo que vivimos todos. Increible no? Un abrazo grande, felicitaciones por reflejar de manera tan elocuente el sentimiento pincha.

Anonymous said...

La primera vez que entro, me encantó lo que escribiste. Abrazo pincha

Anonymous said...

Vamos Fogg...queremos tu post del partido contra los brazucas

said...

El título de este post me recuerda al de un cuento. Si el próximo se titula "Héroes y el kilo" es el colmo del refritaje. O del reciclaje, palabra que va más con los tiempos y con tus eco-ideales.

Aprovecho para saludar a todos los pinchas desde España, y decirles que aquí se comenta mucho cuando le cantaban al lobo: ¡subcampeón, subcampeón! No, mentira, qué se va a comentar si fuera de Argentina no existen, sin ofender. Pero la anécdotas es genial para ilustrar el sarcasmo ingenioso de las hinchadas argentas y el odio entre los equipòs pequeños de una ciudad pequeña.
Ánimos.