13.10.06


Un sentimiento explicable

Esta semana el blog tiene un perfil distinto. En vísperas del clásico platense tomó una tonalidad claramente futbolera y se puso candente con comentarios de distinto tipo. El olor a clásico se siente y bienvenido sea. Quiero agradecer a la gente por sus aportes y también comentar algunas cuestiones al respecto.

Nuestros amigos triperos participan de este blog indicando algo que suponen yo jamás entenderé: ser hincha de Gimnasia representa algo que ningún ser planetario -excepto ellos mismos, claro- logrará alcanzar; se trataría de una cuestión de hermandad mística, una movilización, un sentir único. Presumen también que el resto de la población ese dato lo tiene y que ello concitaría un dolor muy profundo, lo que se traduciría en envidia hacia ellos. Curiosa hipótesis.

Siendo un asiduo televidente del programa El Aguante, podría aventurar que todas las hinchadas del fútbol argentino podrían esgrimir el mismo argumento que nuestros amigos triperos: es decir, se escucha en general algo parecido a "Aldosivi es un sentimiento inexplicable" o "Albo te llevo en el corazón" o "Porve te quiero más que a mi vieja". En realidad, todo participante de una hinchada siente algo único al estar ahí, se vive una emotividad colectiva muy potente que genera una identificación muy fuerte con el equipo que lo está representando.

Se trata entonces de un sentimiento generalizado, y de eso se nutre bastante el floclore del fútbol y todo el aparataje que lo rodea. El hincha se siente único pero es básicamente masivo, esa es la contradicción que no logra explicar. Las hinchadas dan la vida por lograr un diferencial, al fin y al cabo es la lucha por la propia identidad, pero en definitiva son más o menos lo mismo. Algunas son más ruidosas y otras menos, algunas más ingeniosas, otras más seguidoras, pero siempre es una masa soportando emotivamente a un equipo de jugadores.

La hipótesis que quiero discutir, es que la diferencia entre equipos sí existe. Existen distintas identidades, pero esto no puede ser medido en base al valor de sus hinchadas porque como todos sabemos los seres humanos no tienen parámetros de valoración. Es imposible decir qué hinchada vale más que otra. Ahora bien, sí sería posible evaluar la historia en base a sus títulos, sus partidos clásicos ganados. Pareciera ser a priori un criterio un tanto antipático ya que me acusarían -no sin razón- de cuantitavista o, como se dice ahora, de resultadista.

Muy bien, acepto esa objeción y me introduzco en la sustancia de mi razonamiento. Arbitrariamente voy a establecer un criterio que a mi juicio va a resultar valedero: es el coraje de los equipos. La vida somete a los equipos de fútbol a la obligación de ganar. Se sabe que el ser humano es falible y puede fallar, pero de todos modos esa obligación es ineludible. Algunos tienen mucha presión popular -ese es el caso de los equipos denominados grandes- y esa obligación se incrementa: no basta con ganar, hay que hacerlo seguido. Otros con menos presión pueden hacerlo con menor asiduidad, hay equipos que con ganar una vez ya es suficiente. Pareciera ser una especie de tributo que hay que pagar para lograr la propia identidad. Esto no es algo nuevo, las tribus primitivas imponían un rito en donde debía demostrarse coraje para ser poseedor de una identidad. Para formar parte de la mafia sucedía algo parecido, se debía exponer mucho valor para ser aceptado por la Familia.

Contrariamente a lo anteriormente expuesto, los amigos triperos que participan de este blog aducen que no es necesario ganar algo. Ellos dicen que los avala su hinchada y que se conforman sólo con el calor de su gente. Teniendo en cuenta que Gimnasia no ganó nada, puedo decir que nunca nos demostró su valor y que por lo tanto no tributó nunca para apropiarse de una identidad. Estudiantes, se sabe, fue el primer equipo de los denominados chicos en ganar un campeonato, enseguida descolló con tres Copas Libertadores y luego logró una hazaña histórica al ganar una Copa Intercontinental en Manchester. A principios de la década del ochenta revivió sus épocas de gloria con otra serie de campeonatos nacionales. No es necesario que alcancen esa magnitud porque objetivamente resulta dificilísimo. Mi razonamiento prevé una condición muy clara: con ganar un sólo campeonato local (tienen la ventaja que actualmente duran la mitad de lo que duraban antes) podrían salir del oprobio. Con tan sólo un título podrían negar la condición humillante en la que se encuentran ahora. Tuvieron una oportunidad en el 95 y la desperdiciaron, se les volvió a presentar en 2005 y tampoco la aprovecharon.

Quisiera volver sobre las hinchadas. Hay algo en el ser hincha de Estudiantes que es muy peculiar. Se sabe que los pinchas estamos directamente influenciada por el bilardismo y el zubeldismo, y establecemos discusiones con nuestros acérrimos enemigos los supuestos defensores del fútbol bien jugado. Actualmente estamos en una lucha contra los molinos de viento para que la Brujita Verón vuelva a la selección. Pero por esas cosas que tiene la debilidad humana, gozamos con el fracaso reiterado de los triperos. Ya sé, está mal, no hay que disfrutar con la desgracia ajena. Pero fue muy gracioso verlo a Goux llorar cuando empataron contra Banfield y Boca salió campeón.

Tengo un amigo hincha de River que tiene una novia alemana. Y él trataba de explicarle el chiste de la hinchada pincha cuando disfrutaba y le cantaba subcampeón, subcampeón al lobo. A ella no le parecía gracioso porque veía un logro deportivo muy importante en el subcampeonato. Desistió de hacerle entender que para nosotros los argentinos eso era sinónimo de fracaso rotundo. Que después de un campeonato semejante no se podían caer. Que eso le sucedía por segunda vez y que acá eso era muy mal visto. A mi amigo le pareció muy cómica la reacción de la gente de Estudiantes.

En realidad creo que se trata de algo sencillo: los triperos dicen que ellos son un sentimiento inexplicable. Yo por el contrario, creo que el sentimiento que tienen es miedo, no son nada más que cagones. Griguol, su propio referente, el que ellos consideran su maestro, los llamó así. El domingo nos cruzamos amigos.

17 comments:

Unknown said...

Boquense sufrido, lejano y pasional. Atiborrado, en la última década de títulos nacionales, regionales, internacionales e interplanetarios. Con una hinchada que es punto de referencia para todas las demás hinchadas, que establece parámetros y tiene una identidad tan fuerte, un diferencial tan reconocido que es admirada en el mundo entero.
Un boquense como yo, no es nada sin su historia, sin su palmarés. Y tampoco es nada sin su identidad, sin su gente. La gente no gana títulos, no te hace figurar en las enciclopedias del deporte. Y aún sin títulos se puede despertar la devoción que manifiesta el tripero este.
Pincha, el filósofo nos recomienda la prudencia. En el debate entre la razón y los sentidos, el Lobo y el Pincha se encuentran enfrentados, uno a cada lado del cuadrilátero. Prudencia muchachos, vengan a tomar la cicuta conmigo.

Anonymous said...

Soy pincha y leí toda la nota. Es bastante clara y la verdad es que queda demostrado que los triperos no valen dos mangos. En lo único que te diria que estoy en desacuerdo es en aquello de que las hinchadas valen lo mismo. Nosotros somos mas porque tenemos historia y titulos ganados y además porque nuestra hinchada es un carnaval.

Anonymous said...

Sos un master

Anonymous said...

Estuve leyendo el debate y parece ser que el clásico platense es caliente. Soy bostero y tengo algo clarísimo, somos el equipo nro 1 de la argentina y del mundo también. Vos decís que las hinchadas son todas iguales pero me parece que nunca estuviste en la 12. Si hasta vienen de otras partes del mundo para vivir la experiencia de estar en la hinchada nro 1 del mundo. Loco, somos una atraccion turistica. El país le debe mucho a Boca.

Anonymous said...

mongo de ensenada, digo mono de ensenada:
discutamos con inteligencia, con pasión, con bronca... pero no digamos pelotudeces!!!!! Fijate que el que escribe el blog usa un montón de argumentos y nunca habla de "carnaval pincha". De hecho, todos sus argumentos son opuestos a tal afirmación. Ensuciantes es razón pura, y deberías saberlo. La gente como vos son fallas en el sistema futbol-razon de los bidonistas simpatizantes estudiantiles que desean ser como los vecinos triperos y se esfuerzan por demostrar que son tan pasionales como nosotros.Por eso sos más triste que los mismos típicos simpatizantes de ensuciantes. Hacé como el dueño del blog, hablá de copas, de historia, de mística (carrusca mmm...) pero no quieras ser algo que no sos. Igual no te preocupes, he leido y escuchado varios como vos que pretenden apropiarse de una identidad ajena, pero no te lo recomiendo, de esa forma serás muy infeliz. Sino cambiá de equipo.
Bueno chicas, hasta mañana.
Recomendación: Los del programa "Libero" dicen que Nicolás Cabrera es el Beckham argentino. Díganle a veron que es mentira porque en una de esas le regala la pelota todo el partido. A propósito de esto, que tipo querido verón...

Anonymous said...

Ah me olvidaba...
Hablando del "carnaval pincha" jeeje!!,mmm perdón. Dicen que "el querido por todos" veron puso plata para preparar la salida de ensuciantes mañana. Obviamente no pueden organizar nada y viene un tarado con plata para ver si hacen algo de una vez por todas. Parece que van a llevar muchas banderitas, como hizo el lobo el día que el equipo de la "mística" y la "garra" tenía que ganar si o si en la fecha 16 para encaminarse a pelear el campeontao, contra su "pobre" rival de siempre, que peleaba el descenso mientras todos presagiaban una goleada histórica. Y así fue, 4 a 1.
Bueno la cosa era que, si se van a copiar de nuevo, como el día que hicieron lo de los globos (tres globos pedorros y estaban chochos) que el lobo ya lo había hecho como 70 veces, les recomiendo: toda la hinchada con gorros de los colores del equipo, cartulinas, darle la espalda toda la hinchada al equipo rival cuando sale a la cancha (que feo debe ser), mostrarle las nalgas los que quieran; parapentes con banderas del equipo; tirar huevos con pintura del color del equipo, alentar todo el partido (incluido el entretiempo aunque el equipo pierda, se acuerdan?)...etc, etc, etc...
Bueno, ya se las respuestas, que en cotillón ganamos, que las copas... no importa, a mi me encanta el "cotillón", aunque saben que es mucho más que eso, se respira otro aire en la tribuna gimnasista.
Bueno, no molesto mas, bastante molestos van a estar mañana, chau amargos.

Anonymous said...

Me acuerda de la poronga que le inflamos en nuestra cancha. Despues de eso Ramacioti casi se tiene que enterrar en nuestra cancha. Que pedazo de pelotudo por favor.

Anonymous said...

Qué triste es lo del lobo, muy triste...casi patético diría yo. Como son mediocres y cagones lo único que tienen para decir es eso de su hinchada. Con solo ver el presidente que tienen ya se puede saber como es su hinchada. Una hinchada que es igual que su equipo: CAGONA. Además no hay dudas de que en nuestra hinchada están las mejores minas del futbol argentino. A la de Boca pueden ir como espectáculo pero a nosotros nos vienen a ver por las perras. Eso es indiscutible.
Con respecto a lo que dice el tripero ese le quiero hacer una pregunta: ¿no te cansás de ser tan perdedor, de no tener historia, de no tener tradición? Debe ser feo que por lo unico que te conozcan es por ser gallinas, por arrugar en vez de ganar. En cambio en todo el mundo el nombre de Estudiantes está asociado a los huevos, a las hazañas internacionales en las mejores canchas del mundo. Esa es la gran diferencia que hay entre ustedes y nosotros. Lo de tu hinchadita me lo paso por el orto.

Anonymous said...

Hola les escribo desde París. No soy ni del pincha ni del lobo sino de la gloriosa Acadé. Caí a este blog de casualidad, rebotando de un lugar a otro y aprovecho para decir que a la distancia, la enorme discusión que están llevando resulta divertida y muy simpática. Se devanan los sesos para teorizar sobre quien es mas y quien menos, si uno arrugó o el otro es un carnaval. Todo bien, eso es lo que extraño de los argentinos porque en Europa estas pelotudeces no se escuchan. Suerte a los dos este domingo y lo más imortante es que sea sin violencia.

Anonymous said...

El clásico está muy caliente. No saben lo ansioso que estoy loco. Vamos pincga carajo!!! Ponga huevos que hoy al lobo lo pasamos por arriba.

Anonymous said...

Para vos tripero puto. Tragate estas 7 pepas. Nunca en tu vida te voy a dejar de humillar con este recuerdo.

Anonymous said...

Histórico pincha. Gracias por esta alegría, ya me puedo morir en paz. Tripero en donde te vas a esconder ahora????

Anonymous said...

Los referis siempre tiran al bombo a gimnasia. Ustedes son el poder y nosotros el pueblo, por eso siempre los apoyan a ustedes pinchas vigilantes. No importa lobito, seguimos en la sudamericana y ahi vamos a demostrar que tenemos pelotas

Anonymous said...

Increible pincha. Felicitaciones de un bostero

Anonymous said...

Qué terrible para el lobo, qué dolor inaguantable. Veía el resumen del partido y te juro que me despertaba mucha lástima por esos pobres tipos que se estaban comiendo la goleada de su vida. Muy bueno tu blog Fogg, al fin salieron a la luz tus pensamientos tan lúcidos sobre fútbol.

Anonymous said...

Tenés razón, hay que saber caer con dignidad, pero ¿Sabés con qué imagen me fui ayer de la cancha? Con la de Verón levantando varias veces las manos arengando a la gente, incluso en el minuto 45. 7 a 0 contra el rival de toda tu vida, 7 a 0, resultado que, quizás, jamás se repetirá.Y tus jugadores levantan las manos para despertarte. Por eso, y a pesar del dolor, me voy con esa imagen, que resalta aún más mi triperocidad. Ni hablar del aguante de nuestra gente, como en el entretiempo, como cuando iba 4 a 0 y ya se escuchaba "el lobo no abandona!!". Cántico que difusamente repetiría la hinchada(?) albirroja más tarde, creyendo que porque un grupo de tipos se puso mal íbamos a abandonar como hizo estudiantes en un clásico anterior. Y no fue así, y a pesar de que en algun medio decían "los hinchas de Gimnasia quieren suspender..." demostramos lo que es tener realmente huevos. NUNCA en su historia ensuciantes demostró tener huevos para quererlo incondicionalmente, NUNCA. Eso es Gimnasia y estoy orgulloso a pesar del resultado. Siempre junto al equipo, hasta lo último y contra todas las adversidades, eso es como ganar un campeonato, el campeonato del verdadero amor a los colores.
El otro día veía como en aquel partido en el que Moriconi atajaba los penales (cuando en los campeonatos tras el empate se pateaban penales para sacar un punto más), al tercer penal la gente de 57 y 1 comienza a dejar masivamente el estadio. Imaginemos un 7 a 0...
Bueno, todo esto no son excusas, realmente les digo que no me duele tanto como creí que iba a doler. No siento ni pienso como los vecinos, es así. Y siempre, me voy con el espectáculo, el aguante, la incondicionalidad de la gente del Lobo.
Chau, suerte

gjlombardo said...

Del tema de Verón apenas voy a informarles que lo de los brazos era una forma de festejar con la gente y estar ahí con ellos.
Respecto a la afirmación de que unos no valgan un mango por estar de un lado, y que los del otro lado valgan fortunas, por el simple hecho de ser o no de un equipo u otro, me parece una taradez. Las diferencias pasan por otro lado, en la dimensión institucional de uno y de otro, y aquí el tema de los "títulos obtenidos" también se relativiza.
De hecho, lo que nos diferencia es toda una estructura de valores que nada tienen que ver con "el aguaaaaaante", ni con el cotillón, ni con la murga.
Finalmente, el hecho de no haber obtenido nada aún, los llevó a ellos a vender el alma al diablo (literalmente hablando) y ese es el verdadero problema (que ya los trasciende y que nos está afectando a todos).