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Jugamos mal, jugamos horrible. Con los titulares, con los suplentes, con los pibes, con Sensini, con Poroto Russo. La única tranquilidad que me queda es que todo esto no fue una cama al técnico saliente. En este tobogán descendente la sucesión de errores no parece terminar: el técnico interino tomo una decisión equívoca, guardó a los titulares, probó con los pibes en un momento inoportuno y perdimos 2 a 1 con Racing; sin palabras.

La semana fue un torbellino indescifrable, no me quiero detener en un análisis profundo porque desconozco la mayoría de las cosas que pasaron realmente. Hay como un velo denso que nos impide ver y eso preocupa. De repente Boquita se fue y tenemos a Astrada. Ni más ni menos que a Astrada, el Negro, el Jefe, ni idea como le vamos a decir. Con él vienen Hernán Díaz, Sodero, Macaya. Mucho olor gallináceo, eso ya me desagrada.

Lo que me queda, y seguro muchos de ustedes compartirán mi sentimiento, es cierto desánimo. No encuentro ningún tipo de respuesta y al parecer esto es algo generalizado en el club. Sensini no me gustaba porque defraudó las expectativas que todos teníamos cuando se armó este dr*am t*am. Nunca me molestó que fuera defensivo, soy bidonista y me cabe más el fútbol picapiedra que el jogo bonito, si tenemos que ganar colgados del travesaño no hay drama. Lo que realmente me jode es que vayamos últimos, es resultadismo puro. Pese a todo me parece que la salida intempestiva de Sensini no fue la solución ideal. No se cuál era la mejor alternativa, pero Astrada no me convence para nada. Mi candidato era Claudio Vivas, por lo menos él conoce la institución, conoce el proyecto y sabe como explotarlo.

Voy a explicar los motivos de mi sensación: Estudiantes es un club que respeta su historia, esa es su lógica de funcionamiento. De una u otra manera la idea es que los técnicos que trajéramos tuvieran cierta referencia con la tradición. Burru bilardista, el Cholo bilardo-bielsista, Sensini bilardo-veronista. Esto no garantiza nada, te pueden cagar lo mismo. Pero más allá de eso, me parece que Astrada es un gurka, un mercenario, no tiene nada que ver con nosotros. Es ultra passarellista, gallina, con un indeseable como Hernán Díaz al lado, ¿cómo se va a llevar con la Bruja?, ¿sabrá que en el Pincha el único jefe es el número 11? Que no tengamos otro Simeone gate, por favor, para eso me quedo con Boquita.

¿Cómo sigue esto? El campeonato muy lejos, la Libertadores es un objetivo claramente en riesgo, la Sudamericana pareciera ser lo único que nos queda y para todos nosotros es un premio consuelo. Nadie se imaginaba un presente como este antes de empezar el campeonato. Hasta aquí llegamos con una perspectiva a mediano y largo plazo. Desde el 2004 con la llegada del Narigón hasta la fecha tuvimos una línea de planificación, previsibilidad, estrategia, la disciplina necesaria para formar un cuerpo duro y resistente para vencer la adversidad y alcanzar la gloria. Esa es nuestra mística, no la perdamos. Sigamos con la vista en alto, que un tropezón no nos haga perder todo el trabajo de años. El equipo tal vez deba renovarse, los pibes hoy demostraron que pueden andar bien, pero tranquilos, sin desesperarse, no los escrachemos.

Dicho todo esto no queda otra que apoyar a los que están, ojalá me equivoque y nos saquen de este pozo. Vamos últimos; sí, el equipo que estaba para comerse a los chicos crudos va último y acaba de perder con Racing. El martes jugamos contra Arsenal -toda la suerte muchachos- y el domingo contra la torta, eso es vital. Tranquilos, vuelve la Bruja, hay esperanzas.