15.12.09


Mundialito

-El Mundialito.

-¿Qué?

-El Mundialito, me repitió Paul.

Me vino a la mente aquel campeonato que se jugó en Montevideo en 1980 entre un selecto grupo de selecciones campeonas del mundo como celebración del 50 aniversario de la Primera Copa realizada precisamente en el país charrúa. Como dato de color, decirles que se trata de mi primer recuerdo viendo tv color, en un televisor Zenith en el living de mi tía Susana siempre aficionada a la high tech.

-El Mundialito que se juega en diciembre- insistía mi amigo Paul- ojalá lo ganen aunque lo veo difícil. Enseguida caí que estaba hablando de la Copa Mundial de Clubes. No podía creer que usara el diminutivo, me preguntaba por qué minimizaba algo que para nosotros es es el gran objetivo del año y -todos esperamos- el broche de platino de la Era de Estudiantes.

Sinceramente un orgullo enorme el de esta tarde. Ví el primer tiempo en el bar de Rafa y el segundo lo viví a puro sms de Vale mientras tomaba exámenes. Me queda la sensación adecuada, esa sensación de totalidad imperfecta a la espera del momento de gloria, inmenso regalo de fin de año que nos hace nuestro querido Pincha.

Inexplicable para los culés el comprender el fuego en el que se funden los metales de la mítica historia pincharrata. Horribles, a veces, rústicos, puede ser, antifútbol, por supuesto y a mucha honra. Se trata de condiciones que forman parte de nuestra carta de presentación, de nuestra heráldica como creo haberlo dicho en posts anteriores. Pero a esto agréguenle un enome par de huevos, sangre, entrega absoluta, la guerra hasta el último minuto y el sostén de las ánimas pinchas que pululan por las dimensiones terrenales rociándonos con sus efluvios místicos .

Recién entré a los foros de los catalanes y percibí mucha soberbia, demasiados humos de nuevo rico. Que los cosemos a goles, que preparen una canasta bien grande, que tenemos a Mess*, a Xav*, a Puj*l y a la concha del mono. ¿Y qué?, nosotros llevamos a Abu Dhabi a Leandro González.

No sentimos miedo, y mucho menos ahora después de haber superado estoicos las salvajes patadas de los corean*s. Para Estudiantes, lo sabemos, es la historia perfecta. No quiero al Atlant*, los quiero a ellos, como sabiamente lo eligió la Bruja. Quiero el final épico, el único al cual sabemos llegar.

Antes de la final quería compartir dos ideas. En primer lugar, señalar mi admiración por el blog Antifierr* comandado por nuestro amigo Lee Harvey, notable experiencia que reune una destacada cofradía de hinchas del León en donde se vive a flor de piel el genuino sentimiento bidonista que nos identifica a todos. Vanguardistas en el concepto, precisos en el documento, certeros con la tonalidad, iconoclastas en el lenguaje, y rigurosos con la costumbre. Un bar siniestro que llegó lejos, escribió Mystic Love desde el emirato de Abu Dhabi. Claro que sí, trascendieron con una cobertura que más la quisieran los grandes medios nacionales. Con la Bruja, y todo el equipo como destacados lectores de un espacio que ya se ha vuelto imprescindible. Desde CDLP, mi felicitaciones.

Lo otro que quería decir antes de la finalísima son unas líneas sobre Caldera, mi ídolo: este momento también es para vos. Te extrañamos y nos duele no verte con la nueve en la espalda. No te olvidamos, por siempre en el corazón pincharrata. Allá vamos.

3 comments:

Anonymous said...

Bienvenido Cerca de las Puertas. Aguanten las costumbres!!!

Anonymous said...

Un mundial exige ganar siete partidos, incluyendo la final. Mundialito está bien para esta clase de torneo absurdo.

Camisetas de futbol said...

El fútbol es el deporte más grande. Me gustan los deportes, fútbol del amor, espero tener más y más personas se enamoran de fútbol.