El detalle

Dios está en los detalles, decía Ginzburg, no Jorge sino Carlo. Este italiano admirador de Morelli y de Conan Doyle estaba convencido de que la sabiduría del mundo está en lo que el ojo humano desecha, en la menudencia, en lo intrascendental.

Por cierto, me interesa esta forma de ver las cosas y es así que muchas veces me detengo en cuestiones banales. ¿A qué viene esto? Recuerdo una encuesta en Cielosports en la que hacían la típica pregunta acerca de si bancábamos o no al nuevo técnico, en este caso Sabella. Ustedes saben mi explícita oposición a Astrada, milité enfáticamente a favor de su destitución, hecho que más temprano que tarde sucedió. Con Sabella no tuve que dudar un minuto para votar afirmativamente.

Desconocía su currículum como técnico de fútbol más allá de haber acompañado a P*ssarella, antecedente que no lo beneficiaba en absoluto. De perfil extra bajo, tampoco transmitía la fuerza y la seguridad que se necesitaba para asumir el banco. A todo esto había que sumarle que su elección no se dio de manera unánime, cuestión que podía dividir aún más el frágil escenario interno de Estudiantes.

¿Por qué entonces lo acepté sin dudar? Todavía no encuentro una respuesta a mano para devolver. Creo, tiene que ver con lo que plantee en el inicio: el detalle. Sabella es pincha y con eso tiene carta blanca. No hay otro argumento, o sí: es bilardista. El pedigree p*assarellista queda a un lado como también su antecedente penoso como gallináceo suplente del B*to Al*nso.

Uds se preguntarán porque con Astrada fui inflexible y con Sabella no. Vuelvo: el detalle. Esto significa bancarse la que venga y sabemos que hace unas fechas éramos muchos lo que no esperábamos un futuro próximo muy venturoso. Sin embargo, jugamos cinco partidos y vamos invictos con dos goleadas 4 a 0 en la Copa, con un empate glorioso sobre la hora con los 7orteros de la B y con un reciente triunfo ante la B*sta que ratifica una serie de paternidad sobre ellos por demás estimulante.

Además de ser pincha, además de voltear a Astrada, Sabella saca resultados. No nos engañemos, el tipo no es un iluminado, no sé hasta dónde llegaremos en la Copa, el campeonato es una quimera, pero está ese plus en su esencia que nos invita a sumarnos a la aventura. ¿Hasta dónde? no sabemos. Hasta que dé, pero mientras estamos bien, con la conciencia tranquila de no tener a un gurka sentado en el banco de suplentes.

Y el epílogo del post bien podría ser el núcleo. Quería hablarles de la Gata Fernández. Y acá saco certificado de coherencia. Todo el mundo lo puteó en todos los idiomas y desde hace dos partidos algunos intentan una pirueta indisimulable para poder alabarlo por un tiro libre y un partido bien jugado. Bien por la Gata, se nota que es buen pibe porque los jugadores lo apoyan. Ahora, no me piden que lo banque. La Gata no es pincha, es más gallina que la Gorda Matosas. CDLP no puede bancar a un tipo con ese pelito parafinado. Uds me dirán que esa pelotudez no es suficiente para sostener mi argumento. Para mi sí, ya les conté lo que valoro los detalles.

Pincha me regalaste un 1 a 1

Hubo un momento en el que estuve dispuesto a todo. Invoqué a mis ancestros para que intercedieran y creí entender que no había nada que hacer. Creí entender que CDLP inauguraría una etapa nueva: el post de la derrota. Alguna vez habría de llegar, pensaba. Qué extraño, que difícil de aceptar.

Yo ahí, en la soledad de la habitación, implotando con cada ataque pincha. El cabezazo del Chapu, el gol increíble que se perdió Boselli, la desesperación de todos, los arranques de impotencia de algunos, la subida a cabecear de Andújar. Yo seguía ahí, solo, invocando a quien me quisiera escuchar en el más allá, eso no podía estar pasando. ¿Qué iba a escribir hoy?, ¿cómo sería esa experiencia?

No sé de dónde vino el merecimiento, pero estaba Sánchez Prette y su zurda defectuosa. ¿Sabrá él todo lo que ese tiro significa?, ¿tendrá real conciencia del significado cósmico de ese gol? Toda la energía estaba concentrada ahí, en ese instante fugaz, la pelota que inflaba la red y el éxtasis apoteótico de un lado, y del otro -como siempre- la impotencia. El universo, más cruel que nunca, los reflejó en un espejo, y se vieron. Vieron lo que son, vieron sus miserias, sus miedos, su cobardía, su ignorancia, su pequeñez. Las caras de los hinchas pasaron sin más de la incrédula felicidad a la pesadilla realista. ¿Qué les queda?

Nosotros tampoco entendemos mucho, simplemente lo vivimos, lo sentimos. Asumimos lo que nos tocó, la responsabilidad de un legado. Hasta Enzo Pérez, el chico que vino de Mendoza, entendió que con Estudiantes no se jode. Caldera: un grande, un patriarca, hasta siempre. Siempre es siempre. La Bruja ya emprendió su camino y el camino siempre es en soledad, no le pidamos más explicaciones. Sólo sepamos que su entrega es total y más aún. Puso y pegó como siempre, habló y calentó el partido como siempre, y ellos lo odian más que nunca. Eso es lindo. ¿Qué nos queda?

Lo otro, lo único, lo íntimo, lo que cada uno festejó en un hueco remoto del alma es el regalo. La donación de los dioses. Inmensa generosidad, alegría infinita. Somos tan felices. Gracias Pincha por este 1 a 1.

Previa

Ganamos con él, sentado en el banco. Fina estampa. Arriba, en suelo bolivano, nos vapulearon y no pudimos erguirnos nunca. Esto pasa rápido, pero que no vuelva Riquelme. Sólo se trató de un golpe duro que servirá de experiencia para Sudáfrica. No dejo de soñar con una albiceleste con Andújar, Angeleri y la Bruja.

Pero más allá de los entretenimientos semanales, lo importante es el clásico del domingo (¿o a esta altura deberíamos llamarlo ex?). Hay datos que me entusiasman: venimos horrible, rotos, cansados, desmotivados. Ellos, en cambio, superenchufados, con la moral ahí, nel micrófono a full. Está muy bien que se la crean. Me llama la atención la moderación de Sess*, disimulando un cagazo impresentable.

Las pretensiones de última hora son básicas, no se puede pedir mucho más (...después de tanto). Un triunfo más y con eso nos damos por hechos, estirar la racha a 7 partidos y los ultimos 6 al hilo. Gritar una vez más que somos más, que tenemos gloria, que tenemos historia, estirpe, garra, corazón. Cavar la daga hasta lo profundo y sentir esa descarga adrenalínica cúlmine en los matadores.

Además, sería bueno inciar su despedida. Adiós, te vas al lugar que merecés. Boqueá contra el Porve, Almagro, Rafaela, pero a nosotros nos mirás estirando el cogote para arriba. 7 a o presente.

Pincha, esta es una modesta contribución a las costumbres, quería estar un rato antes. Quería estar cerca. Regalanos este triunfo.